ÁNGEL M. GREGORIS.- Potenciar la autonomía de las personas dependientes es uno de los grandes retos de los profesionales de enfermería, que son los encargados de educar a los cuidadores para que fomenten las habilidades de los enfermos. “Cuídame porque te necesito, pero ayúdame a hacer por mí mismo lo que puedo. Este es el consejo que doy siempre a los familiares porque es importantísimo que estas personas puedan valerse por sí solas en la medida de lo posible”, explica Ana Balda, enfermera especialista en Geriatría, que ha participado en la charla sobre ‘Cuidados en el domicilio a personas dependientes’, que ha organizado el Colegio de Enfermería de Guipúzcoa.
Desde la Asociación de Familiares y Amigos de Personas con Alzheimer y otras Demencias de Guipúzcoa (Afagi), la psicóloga María Victoria Lucero recomienda tener en cuenta cuáles son las necesidades del enfermo y cubrir sólo estas, porque “si todavía mantienen muchas capacidades, hay que potenciarlas.
Hay veces que el cuidador sobreprotege al enfermo y le hace más dependiente todavía”, comenta Lucero. Además de favorecer la autonomía de los pacientes, la enfermería también tiene un papel clave a la hora de enseñar cómo se debe mantener el aseo del enfermo, los cuidados de la piel, y, sobre todo, cómo tienen que realizar los cambios posturales para prevenir las lesiones que puedan aparecer en la persona dependiente y en el cuidador. “Somos las encargadas de indicar cuál es la colocación correcta”, resalta Balda.
Consejos
Mantener la espalda recta, las piernas flexionadas, los pies separados, solicitar ayuda en los momentos difíciles y utilizar los medios mecánicos disponibles son algunas de las recomendaciones cuando hay que mover a estos enfermos.
Los profesionales aconsejan que, siempre que se pueda, los cuidados se realicen en el domicilio, pero también apuntan que hay que valorar siempre la situación. “Hay que buscar un equilibrio entre las necesidades de la persona cuidadora y de la dependiente y conseguir la calidad de vida de ambos”, manifiesta la psicóloga.
El desconocimiento hace que muchos familiares no sepan cómo afrontar la noticia y duden si serán capaces de superar la situación. Por este motivo, la enfermera recalca la necesidad de que los cuidadores pidan consejos cuando sea necesario porque puede llegar un momento en el que precisen unos cuidados especiales o algunos aparatos específicos como camas articuladas o colchones especiales.
“Nosotros nos encargamos de dar una serie de pautas para que los familiares puedan sobrellevar lo mejor posible la vida diaria”, puntualiza.