ÍÑIGO LAPETRA.- El pasado martes, un enfermero era brutalmente agredido en el metro de Madrid. Un hecho cuyo detonante había sido el simple hecho de pedir al agresor que se pusiera la mascarilla, cumpliendo así con la legislación vigente, protegiendo a los demás y protegiéndose a sí mismo. Los hechos fueron grabados por un usuario del metro y difundidos posteriormente en redes sociales para pedir la colaboración ciudadana y conseguir identificar al agresor. Hoy lunes, casi una semana después, según Nius diario, una persona que ha asegurado conocerle se ha presentado en los juzgados para facilitar sus datos. Los agentes tendrán que confirmar ahora si se trata del mismo individuo.

Tras conocerse los hechos, que trascendieron a través de distintos medios de comunicación y que han causado al profesional sanitario graves daños en el globo ocular, el Consejo General de Enfermería y toda la Organización Colegial Enfermera han querido manifestar su malestar y lo han hecho a través de un comunicado emitido hoy: “Una vez más, queremos mostrar nuestra absoluta condena y rechazo ante cualquier acto de violencia en todas sus formas. En este caso, perpetrada contra un compañero por actuar en defensa de la salud y la seguridad de los ciudadanos”.

 “Pedimos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado -continúan- que dediquen todos los esfuerzos que sean necesarios para capturar al culpable de esta terrible agresión y que la Justicia pueda actuar con toda la contundencia posible para que bajo ningún concepto quede impune su deplorable actuación”.

Además, han querido recordar que enfermeras y enfermeros “se han jugado la vida por los ciudadanos luchando cada día contra esta pandemia y, de hecho, se la siguen jugando porque, pese a la inmunización, siempre existe un riesgo de contagio y recontagio con todas sus posibles consecuencias”. Por ello, piden “respeto y dignidad” hacia los profesionales y “tolerancia cero” hacia cualquier conducta violenta que en el caso de los sanitarios, desgraciadamente, subrayan, “constituye una lacra que llevamos años sufriendo”.

Asimismo, desde la Organización Colegial han querido transmitir su apoyo al compañero agredido y a sus familiares, poniendo a su entera disposición sus servicios jurídicos con el objetivo de proporcionarle “la mejor defensa posible a la hora de pedir toda la responsabilidad jurídica a su agresor y pueda contar con el apoyo y la plena cobertura social y laboral del Estado”.

“La pandemia no ha acabado -concluye el comunicado- y toda la ciudadanía debe ser consciente de que debemos respetar las normas en materia de salud pública si no queremos lamentar más muertes y más hospitalizaciones. Lo que hizo nuestro compañero enfermero es lo que hubiera hecho cualquier ciudadano responsable en defensa de la salud de todos; el uso de la mascarilla en espacios cerrados es obligatorio y es inaceptable y repulsivo que alguien responda con una agresión con tal grado de violencia por solicitarlo”.