REDACCIÓN.- Los líderes de las asociaciones mundiales de enfermeras y médicos condenan la violencia continuada que sufre el personal sanitario en Siria y en otras naciones.
En una declaración conjunta, la Asociación Médica Mundial (AMM) y el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), del que es miembro el Consejo General de Enfermería (CGE), destacan que los ataques persistentes dirigidos a todo el personal sanitario en Siria han alcanzado cotas sin precedentes que deben alarmar al resto del mundo.
Ambas organizaciones ratifican su apoyo a la resolución de la ONU (2268) que solicita el cese de las hostilidades en Siria y el respeto de suficientes periodos de alto el fuego para la prestación de ayuda humanitaria. Asimismo, declaran que “desde la comunidad internacional de la salud tenemos la obligación de denunciar la situación para instar a los líderes mundiales a imponer una tregua inmediata para proteger a los cientos de miles de víctimas inocentes atrapadas en esta carnicería”
Frances Hughes, directora general del CIE, afirma que “el respeto por los servicios de salud es uno de los valores centrales del derecho humanitario internacional y del derecho humano a la salud. Los ataques a médicos, enfermeras e instalaciones sanitarias en Siria y en otras naciones en conflicto deben cesar urgentemente para que estos puedan seguir prestando los cuidados que sus poblaciones necesitan.”
En esta misma línea, la presidenta de la AMM, Ardis Hoven resalta que “los informes diarios sobre incidentes violentos contra el personal de salud, la infraestructura médica y los heridos están provocando repugnancia en la comunidad mundial. Matar a enfermeras y médicos es una atrocidad. La espeluznante verdad es que los médicos y las enfermeras se han convertido en un objetivo específico en este conflicto armado, algo prácticamente inconcebible.”