REDACCIÓN.- La Enfermería Nefrológica ha celebrado su cita anual, en esta ocasión, de forma virtual. Un encuentro que ha alcanzado así su edición número cuarenta y cinco y en la que se han expuesto las últimas investigaciones para la mejora del cuidado del paciente renal, se han analizado las consecuencias de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19 y se han planteado las líneas de acción para el futuro.

Ante el escenario actual en que nos encontramos, el presidente de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica, Juan Francisco Pulido, ha hecho hincapié en la necesidad de “seguir apoyando el trabajo y la profesión de la enfermería nefrológica”.

Vivir no sólo más sino mejor

En la conferencia inaugural, que corrió a cargo del jefe del Servicio de Geriatría del Hospital Universitario de Getafe, Leocadio Rodríguez Mañas, se ha destacado el reto asistencial que supone el envejecimiento manteniendo la calidad de vida. “En Geriatría, la prevención es fundamental. Es importante poner el foco no sólo en vivir más sino en sobrevivir mejor, de manera autónoma”, señalaba Rodríguez Mañas. Y para ello, destacaba, “hay que detectar la fragilidad del paciente antes de intervenir. Si no hacemos nada, no tiene ningún sentido. Hoy en día, sabemos que hay tratamientos eficaces y eficientes para la fragilidad. En primer lugar, es fundamental el desarrollo de programas de actividad física adaptados a personas mayores. En segundo lugar, está la nutrición, porque entre un 25% y 30% de los ancianos está en riesgo de malnutrición. Y, por último, es fundamental ajustar el tratamiento para evitar efectos secundarios como pequeños mareos o malestar general que provocan que el paciente no quiera moverse de la silla”. De esta forma, además, añadía, “la toxicidad del tratamiento también va a ser menor”.

Liderazgo

Por su parte, en la mesa redonda “Nursing Now. Enfermería 2020: liderazgo, política e investigación”, Zulema Gancedo, directora de Enfermería del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Cantabria, hacía hincapié en la importancia del liderazgo en enfermería: “Es necesario que seamos un colectivo cohesionado, con intereses comunes, sobre todo en situaciones delicadas y por la necesidad que tenemos de avanzar. Debe existir una unión para entretejer enlaces y líneas firmes que nos den soporte y seguridad para llegar a niveles de consenso adecuados y así poder posicionarnos ante el camino que queramos iniciar para el futuro”.

Junto a ella intervino la enfermera, diputada y portavoz sanitaria de la Comisión de Sanidad en el Congreso de los Diputados, Elvira Velasco Morillo, que insistió en que las enfermeras deben formar parte de la política. Asimismo, Velasco aprovechaba el encuentro para recordar la situación vivida por los profesionales sanitarios desde el inicio de la pandemia: “Las enfermeras somos las que más contagios estamos teniendo. Esto nos ha llevado a que las plantillas se vean más deficitarias de lo que ya estaban”.

En esta misma mesa, se encontraba también el investigador de la Universidad de Navarra José Luis Gómez Urquiza quien puso el acento en la investigación como el motor para mejorar la atención de los cuidados y la importancia de la colaboración para avanzar en este campo: “En investigación se llega mucho más lejos si se trabaja acompañado, en equipo. La enfermera asistencial ve dónde están los problemas y recopila los datos y la enfermera académica tiene los conocimientos para utilizar esos datos. Debe existir siempre una sinergia”.

Humanizar la diálisis

Las ponencias también se centraron en aspectos como la implicación de la enfermería en los distintos escenarios del trasplante renal y los nuevos retos a alcanzar para seguir humanizando las unidades de hemodiálisis. “La enfermería siempre ha estado en la primera línea de humanización, por ese motivo, es un referente para los cuidados”, destacaba Eva María Carrera, de la Fundación Renal Íñigo Álvarez de Toledo (FRIAT), en la mesa redonda “Humanizando la Hemodiálisis. Qué más podemos hacer”.

Junto a ella, Daniel Gallego, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha Contra las Enfermedades del Riñón (ALCER), hacía hincapié en la  implicación del paciente durante el tratamiento: “Queremos tener voz, queremos tener elección. Coproducir guías, protocolos, cualquier literatura y, por supuesto, el concepto de corresponsabilidad, que también es muy importante para tener el punto de vista del paciente. Queremos ir un paso más allá”.  Para Gallego “es más importante saber qué tipo de paciente tiene una enfermedad, que saber qué tipo de enfermedad tiene un paciente”.

Por su parte, la enfermera de FRIAT en el Centro Santa Engracia de Madrid, Ana Casaux, recalcaba cómo entre los aspectos de mejora que apuntaban los pacientes se encontraban el de contar con más profesionales sanitarios y visitas más individualizadas.

Trasplante renal

Respecto al trasplante renal, Fritz Diekman, especialista de la Unidad de Trasplante Renal del Hospital Clinic de Barcelona, explicaba cómo influye en una persona trasplantada la edad del donante: “Los receptores jóvenes de un riñón de una persona de más de 60 años pagan el precio de tener peor función renal y menor supervivencia en comparación con los receptores jóvenes de un riñón más joven”. Junto a Diekman, Anna María Pérez, del mismo centro hospitalario, destacaba las ventajas del donante vivo porque “se produce una mayor seguridad en el receptor, mayor supervivencia del injerto y del receptor a corto, medio y largo plazo, además de un procedimiento programado”. Y añadía que “los donantes vivos tienen, generalmente, una buena calidad de vida y una incidencia baja de arrepentimiento por la donación”.

Diálisis domiciliaria

La situación vivida por la crisis del Covid-19 ha impulsado la diálisis domiciliaria. Según Javier Pérez Contreras, jefe del Servicio de Nefrología del Hospital General Universitario de Alicante, se trata de una medida clave para reducir el traslado de pacientes a centros hospitalarios y el coste sanitario. El precio de la hemodiálisis es constante y el de la diálisis domiciliaria, aunque al principio es más cara, con el tiempo se reduce su coste, subrayaba.

Los cuidadores

Por su parte, Luisa Seco, enfermera del Hospital Universitario de Valencia, también intervino para poner en valor la figura de la cuidadora. Seco explicó la existencia de dos tipos de cuidadores: los informales (amigos, familiares, vecinos, etc.) y los profesionales (sanitarios o sociales) señalando que “es imprescindible que tanto cuidadores informales como profesionales estén cubiertos por un sistema de provisión de ayuda y apoyo para conseguir que una persona mantenga la mejor calidad de vida posible, independencia, autonomía y dignidad humana”. Además, Seco apuntó que “cuidar no es una ocupación, es una preocupación constante” y, por ese motivo, recalcó la importancia de trabajar de forma conjunta con las cuidadoras informales. Su discurso concluía reivindicando la necesidad de “dignificar y profesionalizar el cuidado informal, porque cuidar significa convivir y el cariño y la confianza son cualidades imprescindibles del cuidado”.

Digitalización de datos

Ya en la última jornada, Elena Guerrero, del Centro “Los Llanos II” de FRIAT destacó la importancia de la Historia Clínica Electrónica y de la digitalización de los datos porque, apuntaba, “enfermería invierte mucho tiempo en pasar datos, nos quita tiempo de estar con el paciente y no nos aporta nada a nivel profesional. Es ideal tener un volcado de datos rápido y eficaz».

El duelo

La conferencia de clausura corrió a cargo de Carmen Segovia Gómez, miembro del Comité Ejecutivo del Proyecto HUCI y Responsable del Área de Comunicación Terapéutica, que analizó el concepto del duelo a través de la literatura. Segovia definió el duelo como “una experiencia personal y única, un proceso necesario para canalizar el dolor y adaptarse a una vida que no será la misma”. Además, definió el concepto de luto que “aparece cuando surge el dolor por la pérdida de un ser querido». Según Carmen Segovia, a lo largo de la vida se producen una serie de pérdidas que el ser humano tiene que aprender a encajar y que forman parte de la propia experiencia vital a pesar de ir acompañadas de dolor porque “el dolor es el precio que pagamos por amar al ser querido que se va”.

2021: Granada

La cita finalizó con la intervención del presidente de SEDEN, Juan Francisco Pulido, que invitó a todos los asistentes a formar parte de la siguiente edición del Congreso, previsto del 19 al 21 de octubre en Granada, si las circunstancias sanitarias lo permiten.