REDACCIÓN.- En la nueva aula de simulación clínica del Colegio de Enfermería de Valencia (COENV) es todo real menos los enfermos. Las enfermeras, el instrumental y el aparataje quirúrgico son los mismos que los centros clínicos de referencia, con la única salvedad de que los pacientes son de goma y plástico para poder practicar con ellos sin ningún riesgo. Así, La enfermería valenciana ya cuenta con aula de simulación clínica.
Y es que los avances científico-tecnológicos y el presente-futuro en la formación de la enfermería demandan nuevas metodologías de enseñanza que permitan la óptima preparación de las/os profesionales. Por ello, el aula de simulación del COENV permite recrear fielmente el día a día de un centro hospitalario para formar, no solo con los conocimientos de su área de especialización, sino con la tecnología más avanzada aplicada a los mismos.
Con esta consigna, la presidenta del Colegio de Enfermería de Valencia (COENV), Laura Almudéver, ha hecho de anfitriona durante la inauguración del aula de simulación clínica ubicada en las instalaciones del COENV, ante un centenar de autoridades sanitarias –vinculadas a la Enfermería–, y representantes de entidades profesionales, académicas y sindicales. Un acto que ha contado con la presencia de la subdirectora general de Planificación y Organización Asistencial de la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública, Cristina Ruiz Cavanilles.
“Un avance tecnológico y formativo para el Colegio de Enfermería de Valencia que nos enorgullece y que queríamos compartir con ustedes”, según la presidenta del COENV, quien ha descrito la nueva sala como “un nuevo servicio para mejorar, si cabe, la excelencia formativa que se imparte desde aquí, desde el Colegio Oficial de Enfermería de Valencia”.
Entorno formativo
Por su parte, la vocal III del Colegio de Oficial de Enfermería de Valencia y docente Facultad Enfermeria Universidad Valencia en el Área Simulación Clínica, Carmen Casal, –que asume la coordinación del aula de simulación— ha explicado que puede describirse “como un entorno formativo que permite recrear eventos clínicos inusuales, críticos y con la presión del tiempo, donde se reflejan factores externos de situaciones límite, como ocurre en la vida real”.
“Un espacio donde se van a adquirir todas las habilidades técnicas, siguiendo los protocolos de actuación, a la vez que se aprenderá a resolver los problemas de comunicación para habilidades no técnicas”, según Casal, que ha incidido en que se cuenta con un simulador o maniquí ‘ultrareal’ y de última generación que mueve su caja torácica al ritmo de la respiración, sus pupilas se dilatan y sigue con la mirada. A este maniquí se le puede controlar el pulso en cada una de las extremidades, y permite aplicar todo tipo técnicas mientras interactúa con los docentes y alumnos.
Se trata de un autómata humanoide altamente interactivo –entre los más avanzados de Europa–, que están dotado de músculos, huesos, venas, órganos y hasta sangre. De este modo, es posible ponerle vías, intubarles, calcular sus constantes vitales, realizarles ecografías e incluso masajearles.
No obstante, Casal ha incidido en que “toda esta tecnología no sirve de nada sin el equipo humano con el que contamos, con nuestros profesores, con la mejor formación que sacará todo el partido y trasmitirá los conocimientos a todos nuestros alumnos”. La experta en simulación clínica ha resaltado la necesidad de trabajar en equipo, una necesidad que se potencia durante el quehacer cotidiano de los servicios de emergencias”.
Diferentes escenarios
“El ‘Aula de Simulación Clínica’ puede reproducir diferentes escenarios, como salas de urgencias, hospitalización, UCI, laboratorios, quirófanos generales y de partos, entre otros. También cuenta con un estudio de grabación de las técnicas aplicadas para su posterior discusión debriefing que permite a los alumnos observar los errores de comportamiento que no son percibidas por otros métodos de aprendizaje”, ha detallado Carmen Casal.
Según la especialista, la sala ha sido equipada con cámaras en las diferentes con el fin de registrar todas las acciones del alumnado en los casos a los que deben enfrentarse para una posterior evaluación. De hecho, será durante el debriefing, donde los alumnos recibirán un feedback que les ayudará a mejorar la práctica, evaluar sus actuaciones y hacer autocrítica para seguir aprendiendo.
Carmen Casal ha finalizado concretando que también se sensibilizará a los alumnos sobre el proceso de duelo, para impregnar de humanidad a la profesión enfermera: “Puesto que un robot puede aprender una técnica, pero la humanidad en el acompañamiento en el dolor y en el sufrimiento sólo puede hacerla el profesional, por eso también concienciamos que lo que tienen delante no es un torso, sino una persona que siente y padece».