REDACCIÓN.- Desde hace 22 años, la Asociación de Padres de Niños Oncológicos de Aragón (Aspanoa) celebra una jornada lúdico-deportiva en apoyo de los enfermos oncológicos y sus familiares. Este año, el encuentro tendrá lugar el próximo domingo 20 de noviembre en La Romareda. En esta ocasión, los veteranos del Real Zaragoza jugarán, a partir de las 11.30, contra los del R. C. D. Espanyol.
El encuentro ‘Metamos un gol al cáncer’ también sirve cada edición para homenajear a un colectivo social o profesional que colabora activamente con este colectivo de pacientes. En esta ocasión, Aspanoa ha querido reconocer el trabajo del Colegio de Enfermería de Zaragoza por “la gran labor que lleva realizando la enfermería desde hace décadas” en el cuidado de niños y pacientes. Este reconocimiento se hace extensivo a todos los profesionales de la enfermería de Aragón. En palabras del presidente del colegio, Juan José Porcar, “es un inmenso honor que Aspanoa reconozca el cariño con el que los profesionales cuidan y acompañan a los pacientes oncológicos y sus familias”. Porcar, acompañado de los niños de Aspanoa, será el encargado de hacer el saque de honor momentos antes del inicio de partido.
Este partido de fútbol es la principal fuente de financiación de Aspanoa junto con las cuotas anuales de los socios. Gracias a estos ingresos, la asociación puede sufragar servicios como los psicólogos, la trabajadora social, el fisioterapeuta, la musicoterapeuta, el piso de acogida o las comidas gratis para los padres en el Hospital Infantil Miguel Servet de Zaragoza.
Las entradas están ya a la venta y tendrán un precio único de 2,50 euros, un donativo que irá íntegramente a Aspanoa. A través de internet, las entradas pueden adquirirse aquí. Físicamente, pueden comprarse en los cajeros de Ibercaja y también en las sucursales de Bantierra y Laboral Kutxa Aspanoa, por su parte, también despacha entradas en su sede, sita en la calle de Duquesa Villahermosa, 159. Además, hay disponibles en todas las peñas que pertenecen a la Federación de Interpeñas de Zaragoza, así como en casi 100 colegios de Zaragoza.
El colectivo atiende cada año a una media de entre 40 y 45 niños aragoneses, sorianos y riojanos a los que se les acaba de diagnosticar un cáncer. A ellos hay que sumar a todos los que se encuentran en tratamiento o que ya han superado la enfermedad, pero están recuperándose de las secuelas físicas y psicológicas que dejan tanto el cáncer como el tratamiento.