D. RUIPÉREZ.- La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) representa, a nivel mundial, la cuarta causa de mortalidad y en España afecta a más de 1.300.000 personas. El tabaco está detrás de la dolencia en casi todos los casos –hasta un 85 por ciento- Y también es asumido por la comunidad científica que, tras una vida de consumo activo de tabaco, la enfermedad se presenta tras una rápida degeneración de los pulmones.

Sin embargo, un equipo de investigadores daneses recoge en un artículo en The New England Journal of Medicine que esto no tiene por qué ocurrir siempre así y que, hasta en la mitad de los casos, los problemas en la función pulmonar empiezan a producirse en la adolescencia y la juventud y ya se traduce en EPOC en edades más avanzadas. Para llegar a estas conclusiones, tres cohortes de ciudadanos fueron sometidas a repetidas mediciones de la función pulmonar a lo largo de muchos años, algunos con hasta un cuarto de siglo de período de seguimiento.

Vigilancia

El estudio puede contribuir a entender mejor el origen y evolución de la EPOC y actuar desde edades tempranas vigilando la función pulmonar para determinar un futuro riesgo de padecer la enfermedad. “Debe hacerse un esfuerzo para garantizar la máxima capacidad pulmonar a esas edades, incluyendo el no fumar, tratar el asma en la infancia y reducir la exposición al humo como fumador pasivo”, asegura Peter Lange, especialista en aparato respiratorio en el Hospital Hvidovre y profesor en el departamento de Salud Pública en la Universidad de Copenhage (Dinamarca).