Entrevista con la Directora de Enfermería y Operaciones del Hospital Universitario Fundación Alcorcón (Madrid), Ana Isabel Díaz Cuasante
GEMA ROMERO.- El Hospital Universitario Fundación Alcorcón está a punto de celebrar su 25 aniversario. Comenzó su actividad en diciembre de 1997. Desde diciembre de 2005 su directora de Enfermería es Ana Isabel Díaz Cuasante, que gestiona el 65% de la plantilla de este hospital madrileño de 400 camas y tiene asignada una población de aproximadamente 170.000 habitantes. Recientemente el hospital ha obtenido la certificación como centro comprometido con la excelencia en cuidados (BPSO) de la Asociación de Enfermeras de Ontario en Canadá (RNAO). Con ella analizamos como es el día a día del hospital y qué ha supuesto el recibir este reconocimiento internacional. Así, para Ana I. Díaz Cuasante “la excelencia en los cuidados mejora los resultados en salud, es costo-eficiente”.
¿Cómo influye el ser una Fundación en el día a día? ¿En qué se diferencia de cualquier otro hospital público?
Que el hospital sea una Fundación Publica y que tenga una fórmula de gestión diferente del resto de hospitales públicos no está directamente relacionado con el propósito/ misión que tiene la Dirección de Enfermería.
Nosotros gestionamos los cuidados enfermeros de manera integral, basados en la evidencia científica y orientados hacia la excelencia, con el objetivo de satisfacer las necesidades de salud de los pacientes y garantizando la continuidad de los cuidados. Somos una dirección comprometida con las necesidades y expectativas de los pacientes asegurando el desarrollo profesional y personal de los profesionales.
Al ser una Fundación Sanitaria Pública no regimos por nuestros propios Estatutos y por la ley de Fundaciones de la Comunidad de Madrid. Ello hacer que nuestra organización y gestión sea más flexible, menos burocratizada y con mayor autonomía en la toma de decisiones.
También hay diferencias con respecto a los profesionales que trabajan en el hospital pues son laborales y no estatutarios como en la mayoría de los hospitales públicos. Están regulados por el convenio colectivo del hospital y no por el estatuto de los trabajadores. Así, disponemos de nuestra propia bolsa de empleo y de nuestra oferta pública de empleo (OPE).

Ana Isabel Díaz Cuasante (derecha), recibiendo el reconocimiento internacional de la excelencia en cuidados
Recientemente el hospital ha obtenido la certificación como centro comprometido con la excelencia en cuidados, ¿Cómo ha sido el proceso?
Ha sido un proceso largo, pero muy satisfactorio e ilusionante. Este programa internacional de la Asociación de Enfermeras de Ontario en Canadá (RNAO) implica que nos comprometemos con la implantación de Guías de buenas prácticas en cuidados.
El hospital fue seleccionado en 2018, tras una convocatoria competitiva nacional que gestiona el Instituto de Salud Carlos III, para implantar 4 guías de buenas prácticas -lesiones por presión, ictus, lactancia materna y ostomías- en el periodo de candidatura (3 años). Actualmente estamos en la 1ª fase de “Sostenibilidad”. Esto implica implementar cuidados basados en la evidencia, incluir las recomendaciones de las guías en los planes de cuidados individualizados y ser referentes en calidad de cuidados, según los resultados en salud, para los pacientes del hospital.
Para lograr este reconocimiento ha sido preciso el trabajo de más de 150 profesionales de diferentes categorías coordinados por Magdalena Martinez Piedrola, Supervisora de Calidad, Docencia y formación y David Guadarrama Ortega.
¿Qué supone para la dirección de Enfermería y para el hospital?

Equipo implicado en la certificación como centro comprometido con la excelencia en cuidados (BPSO)
Para la Dirección de Enfermería la implantación del programa ha sido todo un éxito, porque se ha demostrado que se mejoran los resultados en salud, es costo‐eficiente, mejora el clima laboral y contribuye a una cultura de práctica basada en la evidencia en la organización. Además de gestionar de manera adecuada la toma de decisiones.
Estamos muy satisfechos por el logro conseguido de ser un hospital implicado en la aplicación, evaluación y mantenimiento de buenas prácticas en cuidados, porque llevamos más de 3 años trabajando para que la transferencia del conocimiento científico se materialice en la mejora del grado de satisfacción de los pacientes, así como de sus resultados en salud. Ha supuesto un crecimiento para los profesionales, mejorando su motivación, una democratización del conocimiento, y al ser garantes del cuidado del paciente .
Para el hospital, un sentimiento de orgullo pues somos el único hospital de grupo 2 del SERMAS que tiene este reconocimiento internacional.
Además, en el campo de la investigación se ha impulsado ese espíritu crítico que nos enseña a pensar a las enfermeras y a tomar decisiones. Se han creado 4 grupos de investigación formales y líneas de investigación propias de cada una de las guías, favoreciendo el aumento de las comunicaciones a congresos y de las publicaciones en revistas científicas
El haber conseguido este reconocimiento es una muestra de que hay que seguir adelante, así que estamos implantando y evaluando la quinta guía sobre prevención de caídas y lesiones, así que nos quedan por delante otros 3 nuevos años de trabajo.

Reunión de trabajo para la implantación de las guías de buenas prácticas
¿Qué retos de futuro te has planteado?
Potenciar el liderazgo en cuidados, todos sabemos que finalmente quienes producen el cambio y transfieren el conocimiento a la práctica son esos “líderes en pijama”, que en su día a día gestionan los cuidados a pie de cama, y son los verdaderos protagonistas de cualquier estrategia de cambio que aspire a consolidarse a lo largo del tiempo.
Nuestra intención es impulsar la designación de responsables de seguridad en las diferentes unidades de enfermería o unidades asistenciales. Aumentar la “red de impulsores” (enfermeros, TCAE, celadores) que están comprometidos con la implantación de las recomendaciones basadas en la evidencia. Crecer en el número de referentes para crear una “red de referentes” en las unidades para facilitar la difusión de las recomendaciones en los equipos de trabajo que están coordinados por los responsables de las Guías de Buenas Practicas.
También queremos promover el despliegue de los protocolos de seguridad de los cuidados de enfermería. Además de los responsables, los impulsores y los referentes de las Guías de Buenas Prácticas, la idea es que los vocales de la Comisión de Calidad de Cuidados ejerzan como difusores de los protocolos que se aprueban en dicha comisión y que aplican a los cuidados y técnicas asociadas al cuidado enfermero.
Disminuir la variabilidad de la práctica clínica enfermera mediante la normalización de los cuidados es otro de nuestros objetivos. Hemos integrado en la historia clínica electrónica el proceso de atención enfermera con la taxonomía y los criterios incluidos en el RD 1097/ 2010.
Mejorar la continuidad de cuidados entre los diferentes niveles asistenciales estableciendo la información mínima relevante mediante una lista de verificación forma parte de nuestro leitmotiv. Así, estamos trabajando para que el Informe de Cuidados Enfermeros (ICE) al alta este semiautomatizado de tal forma que, la enfermera actualiza el plan de cuidados y realiza una valoración al alta para que la información se transfiera directamente al ICE, que, a su vez, se trasfiere al visor HORUS en las siguientes 24h del alta, para que pueda ser visto por el profesional de Atención Primaria y así evitar brechas en la coordinación de la asistencia y la continuidad de los cuidados.
Otro objetivo es que pacientes y familias se sientan cuidados y respetados. Para ello queremos tener en cuenta sus necesidades y expectativas y que puedan participar o influir en la toma de decisiones relacionadas con sus cuidados.
Finalmente vamos a implantar medidas que estén orientadas a promover y fomentar la humanización a través de la personalización de los cuidados y la atención centrada en el paciente y su familia. La humanización va de la mano de la calidad y calidez asistencial, que incluye entre sus dimensiones, la calidad científico-técnica y la calidad percibida, que introduce el punto de vista del usuario en la evaluación de las actuaciones sanitarias.
¿Qué líneas de investigación estáis desarrollando?
Actualmente las líneas de investigación están en consonancia con el tema de las propias Guías de buenas prácticas clínicas, (GBP) se han presentado 11 comunicaciones a congresos y 1 publicación en revista científica. Así, entre las actividades desarrolladas hasta ahora se incluyen los análisis de resultados tras la implantación de las cuatro guías, así como el impacto que ha tenido para pandemia por COVID-19 en todo el proceso de implantación, entre otras.
Un Comentario
Rosalía
El RD es el 1093/2010. En el texto indican RD 1097/2010.
Real Decreto 1093/2010, de 3 de septiembre, por el que se aprueba el conjunto mínimo de datos de los informes clínicos en el Sistema Nacional de Salud.