GEMA ROMERO.- Hay muchas heridas traumáticas que suelen producirse en el ámbito laboral. Como explica Daniel Chaverri enfermero y traumatólogo en el hospital MAZ de Zaragoza, “estas lesiones en el ámbito del trabajo son de diversa índole, pues puede haber muchos tipos de accidentes, desde quien se martilla un dedo, quien se lo corta, quien tiene un accidente de tráfico, quien sufre una quemadura… Son heridas traumáticas de un espectro muy variopinto”. De ahí que en su charla en el simposio de GNEAUPP haya incidido en la importancia de que la enfermera realice una buena valoración de la herida.
“Enfermería tiene una formación básica importante y ya saben salir del paso de muchas de estas lesiones, pero sí creo que es muy importante, y en donde he incidido mucho, es en saber cuándo una herida la puede asumir una enfermera y cuándo hay que derivarla a un centro especializado, porque si no sabemos hacer un buen diagnóstico de qué lesiones ha provocado esa herida probablemente puedan pasarnos desapercibidos lesiones de tendones, lesiones de otras estructuras que sí que realmente requieren de una atención especializada y hay que derivarlos, pero si tenemos claro eso, la enfermera puede hacer una gran labor y tratar muchas de estas heridas”, destacaba.
De ahí que la exploración se vuelva fundamental. “No sólo hay que ver la herida y los cortes, sino hacer una buena exploración, hacer que mueva el órgano afectado, hacer una exploración sensitiva, pues un corte puede dañar algún nervio que haya que reparar, también hacer una exploración vascular. Hay que saber explorar para saber lo que realmente puede asumir y lo que tiene que derivar”.
Y es que, como recordaba, estas heridas no tienen por qué pasar primero por las urgencias de un hospital. “Muchos de los pacientes en el entorno laboral disponen de una mutua, tenemos una red de centros asistenciales donde quienes trabajan son enfermeras. En muchos de estos centros, la enfermera es la que ve la herida, la valora, si puede tratarla, la trata y si ve complicaciones la deriva al hospital. Sería como la atención primaria en el sistema público”, subrayaba Chaverri.
En su ponencia Chaverri también analizó los tipos de apósitos que se usan en traumatología y la indicación concreta de cada uno, pues “son menos conocidos que los empleados en heridas crónicas y hay que saber diferenciarlos”, concluía.