ÁNGEL M. GREGORIS.- Una investigación canadiense apunta a que dormir mal, la alimentación irregular, la menor movilidad y el estrés que experimentan los pacientes en los centros sanitarios aumentan los reingresos hospitalarios. El 65% de los encuestados informaron de alteraciones en uno o más de estas situaciones. Además, aquellos con ingresos de tres meses son pacientes de alta hospitalización y se ha demostrado que tenían un riesgo 16% mayor de reingreso después del alta.

«Todos los que trabajan en un hospital saben que el entorno tiene un profundo impacto en los pacientes, pero con esta investigación tenemos una visión clara del problema «, afirma Amol Verma, médico del Hospital St. Michael y codirector del estudio. Los investigadores llevaron a cabo el estudio en dos hospitales grandes, urbanos y universitarios y analizaron a los pacientes que estuvieron en la sala de medicina interna durante más de 48 horas. “Con este estudio se buscaba entender que podríamos ser capaces de mejorar la experiencia del paciente y los resultados al mismo tiempo”, explica Verma.

Shail Rawal, médico del Hospital Occidental de Toronto y autor principal del estudio, considera que este trabajo “nos brinda una instantánea de cómo pueden afectar estas premisas a la recuperación de los pacientes y pueden ayudarnos a mejorar nuestro enfoque en el paciente y en la calidad de nuestras vidas”.

Como ejemplo, los investigadores consideran que pueden eliminarse las interrupciones, minimizando las alarmas por la noche, proporcionando tapones para los oídos o máscaras para los ojos. Asimismo, se pueden llevar a cabo iniciativas para que los pacientes tengan acceso a otros alimentos y mejorar así la experiencia de la hospitalización para evitar reingresos en el futuro.

Sin embargo, destacan que se trata de un estudio observacional y que se debería profundizar más para validar los resultados. Rawal y Verma, junto con sus equipos, están trabajando con colegas en otras ciudades para validar sus hallazgos. Asimismo, están en el proceso de desarrollar soluciones potenciales para mejorar la experiencia hospitalaria. «Lo siguiente es rediseñar la atención hospitalaria para tratar de mejorar el sueño, la nutrición, la movilidad y el estado de ánimo de las personas sin perder eficiencia», subraya Verma.