ÁNGEL M. GREGORIS.- Más de 70.000 personas viven en España con una ostomía, una situación que les condiciona enormemente la vida y que supone, en muchas ocasiones, un grave trastorno en el desempeño normal de su rutina. Contar con enfermeras expertas en este ámbito mejora la calidad de vida de estos pacientes y los ayuda a continuar sus hábitos como antes del estoma.

Conscientes de esta necesidad, la Universidad Francisco de Vitoria ha puesto en marcha la decimosexta edición del Curso de Experto en Enfermería: Cuidado Integral del Paciente Ostomizado, que capacita a través de una formación de postgrado a las enfermeras en el ámbito de la ostomía, y que les va a permitir adquirir los conocimientos necesarios para la atención integral de la persona ostomizada.

“El profesional sanitario necesita seguir formándose si realmente queremos dar unos cuidados integrales al paciente. Queremos que las enfermeras tengan una formación humana, de lo que es la integridad del ser humano. Que las enfermeras quieran especializarse en el cuidado del paciente ostomizado enriquece mucho los resultados de ese cuidado”, afirma Ana María Pérez, directora del curso de experto Cuidado integral del paciente ostomizado y directora de Grado de Enfermería de la UFV

Las enfermeras expertas en ostomías son las encargadas de realizar el seguimiento del paciente ostomizado desde antes de la intervención quirúrgica, en planta y al alta hospitalaria. Estas enfermeras son una figura clave en la mayoría de los hospitales de España. Por su parte, los pacientes ostomizados, son aquellos que, por un cáncer, una enfermedad inflamatoria o un accidente han tenido que someterse a una intervención quirúrgica y que se ven con la necesidad de emplear un dispositivo (bolsa de ostomía) que recoge sus heces o su orina. La posibilidad de que estos pacientes retomen su vida normal (trabajo, estudios, ocio, deporte) después de la cirugía depende, en gran medida, del seguimiento por enfermeras expertas en ostomías.

“Cualquier hospital que tenga una unidad de coloproctología debe contar al menos con una enfermera estomaterapeuta entre los miembros del equipo multidisciplinar para prestar una mejor atención al paciente ostomizado. Esta formación me ha capacitado para mostrar una mayor atención a estos pacientes y, además, contar con los recursos y habilidades necesarios para responder a sus necesidades”, destaca Leticia Benitez, enfermera experta en ostomías y subdirectora de Enfermería del Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria

El Curso de Experto está dirigido y tutelado por la Universidad Francisco de Vitoria y cuenta con el aval de la Sociedad Española de Estomaterapia (SEDE), la Asociación Española de Coloproctología (AECP), la World Council of Enterostomal Therapists (WCET) y la Asociación Española de Directivos de Enfermería (ANDE). Se trata de una formación clave, recogida entre las conclusiones del Libro Blanco de la Ostomía en España “la no existencia de la especialidad de enfermería en estomaterapia hace necesario contar con otras vías de formación”.

“Cuantas más enfermeras estén formadas y sean expertas en el cuidado de la ostomía mejores cuidados estaremos ofreciendo. Un cuidado más integral, más especializado y donde el paciente puede tener mejores resultados de salud”, subraya Ana Palomino, enfermera de la fundación Puigvert y alumna del curso.

Por su parte, Eduardo García, Market Manager Ostomy Care de Coloplast, indica como la pandemia “nos está enseñando que este colectivo, el de las personas ostomizadas, están más necesitadas que nunca de un buen asesoramiento del profesional de enfermería, concretamente de la enfermera experta en ostomías, para poder proporcionarles conocimientos suficientes para que la persona ostomizada sea capaz de llevar a cabo un correcto autocuidado y proporcionarle así la autonomía en el ámbito biopsicosocial que la persona ostomizada necesita”.