RAQUEL GONZÁLEZ ARIAS. Tras más de un año de trabajo, acaba de presentarse la primera edición de la Guía de Atención a Personas con Incontinencia Urinaria. Una herramienta que nace con el objetivo de convertirse en el documento de referencia para los profesionales sanitarios que trabajan con estos pacientes y que ya puede descargarse directamente pinchando aquí.
El origen de este trabajo se remonta a 2018, al VII Foro Global de Incontinencia, celebrado en Roma y al que asistieron más de 300 expertos en la materia de todo el mundo. Un encuentro científico que no se olvidó del testimonio de los pacientes y que concluyó con una reunión por países de grupos de expertos. Del grupo español, que vio la necesidad de contar con una herramienta completa y actualizada para mejorar la calidad de vida los pacientes con incontinencia, salió este proyecto que ahora se presenta y que recoge no sólo el conocimiento sino la experiencia de los distintos profesionales que han participado en su elaboración.
Una guía que desde el principio ha contado con el apoyo y el compromiso del Consejo General de Enfermería (CGE) que debido al papel que las enfermeras tienen tanto en el diagnóstico como en el manejo de la incontinencia contribuirá a la difusión entre sus profesionales, poniendo especial énfasis en llegar a aquellas enfermeras que están más en contacto con este tipo de pacientes.
La guía ha sido auspiciada por la Asociación Española de Urología (AEU), en cuya sede, precisamente, ha tenido lugar su presentación en un acto en el que han participado Manuel de la Puente, director general del Proceso Integrado de Salud de la Comunidad de Madrid; Diego Ayuso, secretario general del CGE; Felisa Gálvez, presidenta de la Asociación Andaluza de Enfermería Comunitaria (ASANEC), y Manuel Esteban, presidente de la AEU. Al acto asistió también M. Lourdes Martínez, gerente de Cuidados del SERMAS.
Desigualdades territoriales
Para la presidenta de ASANEC, uno de los aspectos que más les ha llamado la atención durante el proceso de análisis para la elaboración de esta guía ha sido “la gran variabilidad que existe en la atención de estos procesos entre las distintas comunidades autónomas, dentro de ellas e incluso dentro del mismo Área de Salud”. Asimismo, añade, “hemos visto que la mayoría de los profesionales no están ni lo suficientemente bien formados ni sensibilizados con el problema de la incontinencia”. “Por ello -apunta- esta guía les va a servir de referencia y ayuda para así poder dar los mejores cuidados a estos pacientes”.
Prescripción enfermera de absorbentes
Felisa Gálvez ha hecho hincapié también en el impacto positivo que la prescripción enfermera ha supuesto en Andalucía, donde llevan años haciéndolo: “en el caso de los absorbentes, por ejemplo, hemos visto que la prescripción enfermera ha sido eficaz y eficiente, reduciendo el gasto, con el impacto económico que esto supone, y mejorando la calidad de vida los pacientes”.
Una asignatura pendiente
La incontinencia urinaria se encuentra infradiagnosticada e infratratada. Como ha explicado Diego Ayuso se trata de “un problema que afecta a la esfera más íntima de las personas y, por eso, ha tendido a ocultarse. Por eso y porque tradicionalmente se ha considerado que era algo inherente al paso de los años, algo a lo que la persona debía resignarse porque nada podía hacerse contra el paso del tiempo”. Sin embargo, si bien es cierto que la prevalencia aumenta con el paso de los años -de hecho, llega a afectar a 8 de cada 10 personas que han cumplido los ochenta y/o están institucionalizadas- y que afecta más a las mujeres, “ni es cierto que haya que resignarse ante este problema ni es cierto que sólo hablemos de personas mayores y de mujeres. Sirva como ejemplo este dato: 1 de cada 4 hombres tendrá incontinencia a partir de los 40 años de edad”.
Para acabar con el estigma de este problema, ha subrayado Diego Ayuso, “es fundamental que los pacientes confíen en nosotros, pero hay que entender que, para muchos, dar el primer paso no es fácil. Y en eso, podemos ayudarles. En el caso de la profesión a la que represento, debo decir que las enfermeras somos clave porque nuestra cercanía nos sitúa en una posición privilegiada ante el paciente y debemos valernos de ella para detectar la incontinencia y así poder tratarla, evitando -y en esto quiero hacer hincapié- que este se sienta estigmatizado o violento en ningún momento”.
Para intervenir con eficacia, ha añadido, “es precisa una formación específica y actualizada. Y es ahí donde esta guía encuentra su razón de ser. Una guía que nace de un espíritu de colaboración multidisciplinar y de nuestro compromiso con las personas que sufren incontinencia. Me consta que se ha trabajado muy duro para ofrecer una herramienta útil, práctica y actualizada como la que hoy tenemos en nuestras manos; una guía cuyo recorrido no acaba aquí, pues nuestro objetivo es que a medida que vaya evolucionando el conocimiento en este campo y dispongamos de nuevas opciones terapéuticas, las vayamos incorporando. Y todo ello para contribuir a la prevención de la incontinencia y a mejorar la calidad de vida de los pacientes que la sufren”.
En esta misma línea, Manuel Esteban ha insistido en la importancia de poner en marcha campañas de concienciación y acciones como esta y ha insistido también en la necesidad de “hacer un esfuerzo para sensibilizar a la población sobre la incontinencia” destacando que “no es un hecho normal en ningún caso y siempre debe buscarse una solución”.
Colaboración multidisciplinar
El presidente de la AEU ha insistido también en “la importancia del trabajo mulitdisciplinar en el ámbito de la incontinencia urinaria. Hablamos de más de 6 millones de pacientes, muchos de ellos crónicos, que requieren de una atención especializada muy enfocada al paciente, de ahí el título de la guía, que pone en valor la palabra ‘paciente’. Además, no debemos perder de vista que se trata de un problema que hace que la vida de las personas sea muchas veces un drama y todos los profesionales -urólogos, médicos de atención primaria, enfermeras, psicólogos…- deben aportar su granito de arena para hacer un correcto enfoque”.
Por su parte, el director general del Proceso Integrado de Salud de la Comunidad de Madrid ha explicado que se trata de “una guía muy necesaria para nuestros profesionales porque hablamos de un problema muy prevalente que lo es cada vez más”. Desde el SERMAS, ha asegurado, se va también a difundir esta guía para que llegue a todos los profesionales implicados.
La guía
La guía consta de 120 páginas en formato digital y se estructura en 21 capítulos en los que se recogen cuestiones como los distintos tipos de incontinencia, la importancia de la estandarización del proceso enfermero, los diagnósticos e intervenciones enfermeras y sus algoritmos de decisión o la ejecución del plan enfermero en esta patología. Asimismo, se hace una completa revisión de los distintos tratamientos disponibles, técnicas conductuales y absorbentes, haciendo hincapié en cómo deben utilizarse y evitar así los errores más frecuentes.