ÁNGEL M. GREGORIS.- El sueño saludable es aquel que es reparador para la persona, aquel que cumple los requerimientos que alguien necesita para que durante el día lleve una vida activa y plena. Es decir, cuando se duerme el número de horas que pide el cuerpo y con la calidad óptima.
Los problemas de sueño se vinculan a un mayor riesgo cardiovascular y, de hecho, se estima que hasta la mitad de las personas con hipertensión arterial sufren a su vez apnea del sueño, según ha destacado la Sociedad Española de Sueño (SES) durante su XXV reunión anual celebrada en Santander.
De hecho, el congreso se ha celebrado bajo el lema ‘Sueño saludable, corazón sano’ ya que, como ha destacado Ferrán Barbé, miembro de la SES, la apnea puede afectar incluso al 80% de las personas con hipertensión resistente, que son los que tienen más riesgo cardiovascular.
“Hay innumerables patologías que a veces tienen su origen o influyen negativamente a causa de una alteración durante el sueño que puede ser de origen respiratorio o no respiratorio”, afirma Mónica González, copresidenta del Comité Organizador del Congreso de la SES, que destaca que incluso en el tratamiento de neoplasias una apnea del sueño no tratada puede hacer que la evolución sea peor.
Conseguir que la población duerma de manera saludable es uno de los grandes objetivos de las enfermeras que trabajan en las Unidades del Sueño. “Nosotras estamos tanto en la consulta de enfermería durante el día como en los registros de sueño durante la noche. Nos encargamos de informar a los pacientes de todo lo que se les va a hacer, qué es lo que se espera del tratamiento y qué complicaciones pueden tener. En cualquier momento pueden llamar a la consulta y las enfermeras estamos para solucionarlo”, resalta Olga Cantalejo Martín, enfermera de la Unidad de Trastornos del Sueño y Ventilación No invasiva del Hospital Universitario de Valdecilla.
En el 90% de los pacientes la causa de la hipertensión es desconocida, pero la presencia de trastornos del sueño podría ser una factor agravante, por ello es necesario «aplicar una medicina personalizada ya que la respuesta de cada paciente es muy variable», asegura Barbé.
Además, los especialistas recomiendan observar las normas básicas de higiene del sueño para mantener una buena salud cardiovascular, así como prevenir el sobrepeso, uno de los principales factores asociados tanto a la apnea como a la hipertensión arterial.
El síndrome de apneas-hipopneas del sueño (SAHS) se caracteriza por la presencia de episodios repetidos de interrupción parcial o completa de la respiración durante el sueño.
Para Marian Martínez y Mónica González, copresidentas del comité organizador y corresponsables de la Unidad del Sueño del Hospital de Valdecilla, el protagonismo de las enfermeras en estos tratamientos es fundamental, “no sólo en el diagnóstico, sino en la puesta de tratamiento y en el seguimiento”. “El 40% de los nuevos asociados este último año han sido profesionales de enfermería. Vamos de la mano con ellas porque nuestro objetivo es común, conseguir que el paciente duerma en condiciones”, resalta Marian Martínez.
En la actualidad constituye un problema de salud pública, debido fundamentalmente a su elevada prevalencia y morbi-mortalidad asociada. Y también porque existen evidencias científicas que los asocian a enfermedades oncológicas o cardiovasculares.
«Hemos de tener en cuenta las consecuencias sociales que puede llegar a tener no enfrentar de manera adecuada este creciente problema», ha añadido el presidente de la SES, Joaquín Terán-Santos.
En este sentido, reconoce que entre la población más joven es donde la falta de una adecuada atención puede desencadenar un sinfín de problemas neuro-cognitivos que, a medio y largo plazo, van a influir de manera decisiva en el crecimiento económico de un país. «No en vano, algunos estudios a escala europea cifran ya la influencia de las alteraciones del sueño en un 1,6% del PIB en España”, según Terán-Santos.
El presidente de la SES advierte también de que problemas como la disminución de horas de sueño o el impacto del trabajo a turnos están influyendo en el desarrollo de la obesidad y otros tipos de alteraciones metabólicas e incluso oncológicas.