D.RUIPÉREZ.- Las mujeres embarazadas con COVID-19 tienen más probabilidades de tener complicaciones durante el embarazo y el parto en comparación con las que no lo tienen, según una investigación publicada en el último número de la revista PLOS Medicine. El estudio analiza la hospitalización por nacimientos en Francia durante los primeros seis meses de la pandemia y sugiere que la vacunación puede ser útil para proteger a las mujeres y a sus bebés, en particular para las mujeres con mayor riesgo de desarrollar infecciones graves por COVID-19.
Pocos estudios habían abordado la relación entre el COVID-19 y la gestación, particularmente en la primera ola de la epidemia. Un grupo de investigadores franceses de la Universidad de París, liderados por la ginecóloga Sylvie Epelboin han analizado los datos de hospitalizaciones por nacimientos entre enero y junio de 2020. Hasta el 15 de marzo, todos los casos confirmados de COVID fueron hospitalizados pero después de este ingreso hospitalario se basó en la condición médica del paciente. De 244,465 nacimientos en el hospital, 874 o el 0.36% de las madres habían sido diagnosticadas con COVID-19.
Esas madres, clasificadas dentro del grupo de infectadas por el coronavirus presentaban más probabilidades de ser mayores, tener obesidad, tener más de un bebé o tener antecedentes de presión arterial alta en comparación con los que no lo tenían. Las mujeres con COVID-19 tuvieron una mayor frecuencia de ingreso a la UCI; muerte; preeclampsia y eclampsia; hipertensión gestacional; hemorragia antes o después del nacimiento; nacimiento muy prematuro espontáneo o inducido; y cesárea.
Sin embargo, las tasas de interrupciones del embarazo, muerte fetal, diabetes gestacional, placenta previa, desprendimiento de placenta y coágulos de sangre no aumentaron.
Los autores sugieren que al constatar la existencia de esas complicaciones, la vacunación frente al COVID-19 resulta de mucha utilidad en este grupo de mujeres de alto riesgo.