EUROPA PRESS.- La inflamación que surge de la infección por la bacteria ‘Helicobacter pylori’ causa la proliferación de células madre epiteliales gástricas, lo que lleva a tumores gástricos, según investigadores de la Universidad de Kanazawa (Japón) y la Agencia de Investigación y Desarrollo Médico de Japón.
En el informe, publicado en la revista de genética del cáncer Oncogene, los investigadores describen cómo se basaron en hallazgos previos para llegar a esta conclusión, ya que «anteriormente se mostró que el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-a), una citoquina que causa inflamación, promueve la formación de tumores gástricos al activar una proteína llamada NOXO1, lo que no se sabía era exactamente cómo el NOXO1 induce la formación de tumores en el estómago», explica la autora principal del estudio, la doctora Kanae Echizen.
NOXO1 es un componente del complejo NOX1, explica el estudio, que produce moléculas dañinas para los tejidos llamadas especies reactivas de oxígeno (ROS). Las ROS, o más precisamente el estrés oxidativo causado por estas moléculas, puede resultar en mutaciones en el ADN de las células del estómago, lo que lleva a la formación de tumores. La inflamación causada por la infección por ‘H.pylori’ también produce ROS, lo que aumenta el estrés oxidativo en el estómago.
En el estudio el equipo de investigación mostró que la inflamación causó un exceso de producción de proteínas del complejo NOX1 en respuesta a las señales de NF-zB, una proteína reguladora que activa los genes para combatir el estrés o la infección bacteriana y juega un papel importante en la respuesta inflamatoria. Sin embargo, el estudio destaca que lo más importante que encontraron es que «la señalización de NOX1/ROS causó que las células madre epiteliales gástricas se multiplicaran sin control, dando como resultado la formación de tumores».
Sabiendo esto, los investigadores usaron un medicamento para suprimir la actividad del complejo NOX1, que detuvo inmediatamente el crecimiento de las células cancerosas gástricas. Asimismo, lo que resaltan en el estudio es que la irrupción de NOXO1 en un modelo de gastritis de ratón detuvo la proliferación de células madre epiteliales.
El autor principal del estudio, el doctor Masanobu Oshima, explicó que finalmente «se ha podido demostrar que la inflamación aumenta la expresión de NOXO1, lo que induce a la proliferación de células madre epiteliales gástricas y lleva a tumores gástricos. El cáncer gástrico es el cuarto cáncer más común en el mundo y tiene la tasa de mortalidad más alta. Si se consigue interrumpir la vía de señalización de NOX1/ROS ‘in situ’, es posible que podamos prevenir el desarrollo de esta enfermedad agresiva».