REDACCIÓN.- El pasado 11 de noviembre, y en el contexto de la Semana de la Desnutrición, la Alianza Masnutridos organizó un acto en el Colegio de Médicos de Madrid titulado: ‘Retos en el abordaje de la DRE en Atención Primaria’, en donde se hablo sobre los principios generales y las necesidades principales que tiene el abordaje.
Lo principal es lograr equilibrios entre las distintas competencias, también asegurar la continuidad de los cuidados, la coordinación del SNS para que sea eficaz, la monitorización y las obligaciones legales. «El enfoque de atención integral como cuidado del ser bio-psico-social es fundamental para proporcionar estructura y disciplina, bajo la responsabilidad de proporcionar mejora de la calidad de vida al paciente y sostenibilidad al SNS«, incide Mari Lourdes de Torres, representante del Consejo General de Enfermería(CGE), enfermera gestora y docente y experta en nutrición y dietética hospitalaria, que ha realizado las conclusiones de unas jornadas en las que también participaron caras tan relevantes de la sanidad española como Miguel León, presidente de la Alianza Másnutridos, Manuel Martínez-Sellés, presidente del Colegio de Médicos de Madrid y Pilar Velasco, vicepresidenta de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados.
Asimismo se han explicado los mecanismos clave que influyen en la etiopatogenia de la DRE: el ayuno y la inflamación. De Torres ha explicado como las enfermeras desempeñan un papel crucial en el cribado de la desnutrición mediante la evaluación de criterios fenotípicos como el índice de masa corporal (IMC) y la pérdida de peso involuntaria (entre un 5-10% en los últimos seis meses o un 10-20% a más de seis meses).
Criterios GLIM
De Torres ha puesto en valor la importancia de la recientemente actualización de la clasificación de la DRE basada en los criterios GLIM (Global Leadership Initiative on Malnutrition), que fueron establecidos por las cuatro sociedades de nutrición clínica más importantes del mundo. Tanto como el Atención Primaria como en Hospitales y para asegurar la prescripción de tratamientos, es fundamental conocer esta clasificación. También es esencial para que la enfermera aplique y desarrolle cuidados nutricionales efectivos.
La enfermera debe tener en cuanta a la hora de evaluar la gravedad de la desnutrición, el grado de sarcopenia, la ingesta de alimentos y la presencia de enfermedades agudas o crónicas, para así abordar al paciente desde una perspectiva holística. Esto busca promover la adherencia al tratamiento nutricional mediante información y formación, con el objetivo de prevenir o revertir la desnutrición en pacientes hospitalizados y crónicos comunitarios.
Durante las jornadas se puso de manifiesto en que situación está España en el abordaje de la desnutrición y que retos quedan en el ámbito de la Atención Primeria por hacer para acabar con este mal, con el fin de conseguir que haya cero desnutrición en el SNS, uno de los mayores: reforzar la cooperación multidisciplinar para enfrentar esta problemática de manera eficaz, asegurando una atención basada en la evidencia científica y en la mejora de la calidad de vida de los pacientes.
Para conseguir estos objetivos, desde el CGE se ha promovido una Guía de recomendaciones Prácticas centrada en la la Nutrición Clínica.