DAVID RUIPÉREZ.- Un pulso al tiempo es un recién estrenado documental que cuenta la historia de Francisco, un paciente de 39 años que sufre Fibrosis Pulmonar Idiopática. Esta enfermedad afecta sólo a entre 7.000 y 12.000 personas en España y se caracteriza por una cicatrización anómala del pulmón de causa desconocida. La supervivencia de quienes padecen FPI oscila entre los 2 y los 5 años tras el diagnóstico, por lo que resulta más letal que la mayoría de los tipos de cáncer. La película, dirigida por Ander Duque, muestra la vida de un padre de familia que se enfrenta a la enfermedad atado a una botella de oxígeno y preocupado por si sus hijos correrán la misma suerte que él y su hermano gemelo, que falleció por esta causa con apenas 35 años.
En el marco de la Semana Internacional de la Fibrosis Pulmonar Idiopática, el documental se exhibió por primera vez en público en un acto celebrado ayer en la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Madrid, que se llenó para ver la cinta y asistir al posterior debate entre especialistas y pacientes para abordar la realidad de esta dolencia en nuestro país. Frente a la esperanza que aportan nuevos tratamientos que frenan la evolución y aportan calidad de vida al paciente, junto con nuestro excelente sistema de trasplantes, otros factores invitan al pesimismo como las inequidades de diagnóstico y tratamiento entre comunidades autónomas. Los pacientes viven angustiados, pues de un día para otro un resfriado o una gripe pueden suponer una merma en su capacidad pulmonar que nunca se volverá a recuperar. Con el oxígeno como compañero de viaje, su vida se ve limitada por las baterías y la recarga de las bombonas en una existencia marcada por el miedo y la incertidumbre.
David Ruipérez