ÁNGEL M. GREGORIS.- La meditación alivia la ansiedad, la fatiga y el dolor de las mujeres que se someten a biopsias para detectar el cáncer de mama, tal y como resalta una investigación del Instituto del Cáncer Duke, en Estados Unidos, publicada en la revista Journal of the American College of Radiology. Además, también concluyeron que la música es eficaz, pero en menor medida.
El estudio señala que estas terapias sencillas y de bajo coste pueden ser especialmente útiles, sobre todo después de recientes informes que han señalado la ansiedad y el dolor como lo que más preocupa a las mujeres a la hora de hacerse estas pruebas.
“Realizar la biopsia con una aguja guiada por imagen es eficiente y exitoso para diagnosticar el cáncer de mama, pero la ansiedad y el dolor potencial pueden tener un impacto negativo en la atención al paciente”, afirma Mary Scott Soo, autora principal del estudio, que destaca que “aquellos que experimentan dolor y ansiedad pueden moverse durante las pruebas y reducir así la eficacia de la biopsia.
Los investigadores analizaron a 121 mujeres que se iban a realizar esta prueba en el centro y recibieron al azar una de las tres terapias (meditación, música y apoyo normal).
El proceso de meditación se centró en la construcción de las emociones positivas tales como la compasión hacia uno mismo y los demás y la liberación de las emociones negativas. Por otro lado, los pacientes tratados con musicoterapia escucharon canciones de jazz, de música clásica con piano, arpa y flauta y sonidos de la naturaleza o del mundo. Por último, los que siguieron el tratamiento estándar recibieron el apoyo de los enfermeros y médicos.
Para evaluar los resultados, las mujeres completaron un cuestionario antes y después de la biopsia en el que se medía la ansiedad, el nerviosismo, el dolor y la fatiga entre un mínimo de cero y un máximo de 10.
Aquellos que se sometieron a la meditación y a la música redujeron significativamente la ansiedad y la fatiga después de una biopsia en comparación con los que recibieron una atención estándar.
“Aunque se puede sedar a los pacientes para realizarles la prueba, la meditación es simple y barata y podría ser una buena alternativa a la anestesia”, resalta Soo. Asimismo, considera que es importante abordar estos temas para proporcionar un mejor cuidado a los pacientes y nos gustaría ver si los resultados podrían extenderse a diferentes prácticas”.