ÁNGEL M. GREGORIS.- La obesidad abdominal puede ayudar a predecir enfermedades graves del corazón en pacientes que tienen diabetes tipo 1 o tipo 2 y no han mostrado ningún síntoma de enfermedad cardíaca anteriormente. Así se destaca en un estudio realizado por el Centro Médico del Corazón, de Salt Lake City, en Utah, y el Hospital Johns Hopkins, de Baltimore, en Maryland, ambos de Estados Unidos, que se ha presentado en una Sesión Científica en el Colegio Americano de Cardiología.

Anteriormente ya se asociaban los cuerpos en forma de manzana con el síndrome metabólico, que incluye la presión arterial alta, niveles altos de azúcar y colesterol, así como con la enfermedad arterial y cardiaca coronaria, pero este nuevo estudio encontró que la circunferencia de la cintura es también un fuerte predictor de la disfunción ventricular en pacientes. “El síndrome metabólico está acompañado a menudo por un exceso de grasa corporal alrededor del abdomen”, destacan los investigadores.

Un total de 200 hombres y mujeres diabéticos sin enfermedades coronarias participaron en el estudio, en el que se concluyó que independientemente del peso corporal o el índice de masa corporal, la obesidad abdominal estaba relacionada con una disfunción ventricular izquierda, que es una causa común de enfermedades del corazón.

“Nuestra investigación examinó a pacientes con diabetes, que tienen un alto riesgo de desarrollar enfermedades del corazón y se encontró que la forma de su cuerpo era aún más predictivo del desarrollo de esta disfunción”, cuenta Brent Muhlestein, codirector de la investigación en Salt Lake City, que añade que “este estudio confirma que tener un cuerpo en forma de manzana puede provocar enfermedades del corazón y que adelgazar podría reducir los riesgos”.