ÁNGEL M. GREGORIS.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado la definición de COVID persistente, logrando así un paso más en el estudio de este trastorno y dando esperanza a todos aquellos que la sufren desde hace casi dos años. Aquellos síntomas derivados de la enfermedad que perduran en el tiempo es lo que comúnmente se ha llamado COVID persistente.
Así, la OMS ha lanzado esta primera versión de la definición desarrollada por pacientes e investigadores y ha especificado que puede cambiar a medida que vayan surgiendo nuevas pruebas y evidencias sobre las consecuencias que produce el COVID-19.
Así, la institución resalta que el COVID persistente se presenta en personas que superaron la enfermedad y que continúan con los síntomas al menos 2 meses y no pueden explicarse con un diagnóstico alternativo. Entre los síntomas más comunes se incluye la fatiga, dificultad para respirar, disfunción cognitiva… y, generalmente, tienen un impacto en el día a día del afectado. Los síntomas pueden aparecer después de la recuperación o persistir desde el inicio de la enfermedad, así como fluctuar o recaer con el tiempo.