EUROPA PRESS.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) descartó el pasado viernes declarar una emergencia sanitaria internacional por el brote de ébola en el este de República Democrática del Congo (RDC), tras la muerte de dos personas en Uganda tras cruzar la frontera. El Comité de Emergencia de la OMS ha expresado en un comunicado su «grave preocupación» por el brote a pesar de que ha identificado «algunas tendencias epidemiológicas positivas», especialmente en Butembo y Katwa.
«La expansión o reinfección de la enfermedad en otras áreas como Mabalako presenta, una vez más, desafíos en torno a la aceptación comunitaria y la seguridad», ha dicho, antes de apuntar a falta de financiación y de recursos humanos. Respecto a los casos en Uganda –a donde una familia congoleña con varios de sus miembros infectados llegó tras cruzar la frontera–, ha dicho que «la rápida respuesta y la contención inicial demuestra la importancia de los preparativos en los países vecinos».
«La exportación de casos a Uganda es un recordatorio de que, mientras este brote continúe en RDC, existe el riesgo de difusión a los países vecinos, si bien el riesgo de difusión a países fuera de la región sigue siendo bajo», ha sostenido. Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha resaltado que «ha aceptado» la decisión del Comité de Emergencia y ha recalcado que «si bien no supone una amenaza global», el brote «es una emergencia para las familias y comunidades afectadas». Asimismo, ha felicitado al Gobierno de Uganda por su respuesta y ha abogado por un «compromiso político sostenido de todas las partes para acceder de forma segura y trabajar con las comunidades». Uganda hace frontera con las provincias congoleñas de Ituri y Kivu del Norte, donde se han registrado 2.120 casos y 1.420 muertos a causa del último brote de ébola, que estalló en verano en 2018.