ÁNGEL M. GREGORIS.- La reunión entre la Organización Mundial de la Salud, el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) y la Confederación Internacional de Matronas (ICM), que se ha realizado de manera online por la crisis del coronavirus, ha puesto de manifiesto, más que nunca, la necesidad de apostar por la enfermería nivel global para dar los mejores cuidados a la profesión. Más de 500 representantes de los ministerios de Sanidad y las asociaciones y consejos profesionales de todo el mundo han debatido, analizado, contrastado y aprendido sobre la realidad de las enfermeras en estos momentos.

El representante español en la triada, José Luis Cobos, vicesecretario general del Consejo General de Enfermería, tuvo la oportunidad de comentar la actuación de España ante el COVID-19 e incidió durante la última jornada en la necesidad de apostar más por el compromiso de la enfermera con los pacientes. “La enfermería es una profesión en la que estamos por y para los pacientes. Esta pandemia ha mostrado a los gobiernos, instituciones y población en general la necesidad de tener un buen sistema sanitario que, sin duda, pasa por el liderazgo enfermero en los cuidados. Los pacientes deben ser el centro de nuestra atención, que debe pasar del curar al cuidar. Por este motivo, es necesario que se apueste por la enfermería como eje de la sanidad tanto en hospitales como en Atención Primaria, logrando así estar preparados para emergencias como la del COVID y para dar una mejor salud y bienestar a toda la población”, ha resaltado Cobos.

En este sentido, ha habido un acuerdo unánime en la importancia de la profesión para lograr una cobertura sanitaria universal, que debe contar con inversiones estratégicas y a gran escala para abordar la escasez mundial en la fuerza laboral de la salud.

Asimismo, durante la reunión se ha denunciado que “muy pocos puestos de liderazgo nacional son ocupados por enfermeras, matronas o mujeres en general”, a pesar de que estas profesionales tienen contribuciones críticas a las políticas de salud y deben trabajar como socios plenos con otros líderes a la hora de tomar decisiones estratégicas que afecten a la planificación de los servicios de salud.

Para todos los asistentes, es imprescindible asegurar el trabajo decente en todas las profesiones de salud, pero las enfermeras se enfrentan a desafíos particulares relacionados con el despliegue, la gestión, las condiciones de trabajo y los factores que afectan a retener personal y motivarlos. Tras conocer la realidad de todos los países, la triada se ha comprometido a luchar para que “los entornos de trabajo, independientemente del género, país de origen, etnia, idioma… garanticen condiciones de trabajo dignas, incluida una remuneración adecuada, protección social, horas de trabajo razonables y seguridad social, entre otros aspectos”. Además, consideran muy importante hacer esfuerzos especiales para aquellas que trabajan en entornos difíciles o afectados por conflictos.

Entre otros puntos, los expertos puntualizan también la necesidad de mejorar el liderazgo de las enfermeras, así como la administración y la capacidad de gestión de los líderes para avanzar en las agendas de educación, salud, empleo y género. Por último, desde España, Cobos ha remarcado también la importancia de que los gobiernos apuesten de forma clara por mejorar las ratios de enfermería, ya que en algunos países como es el caso de España están muy por debajo de lo necesario y esta situación pone en grave peligro la atención de los pacientes.