ÁNGEL M. GREGORIS.- De distintos colores, tamaños y formas. Así son las pajaritas, el complemento de moda, que ha pasado de ser una prenda de minorías para convertirse en imprescindible. Las pajaritas no sólo dan un aire diferente a las típicas reuniones de traje y corbata, sino que también pueden marcar claramente la personalidad del que la lleva.
No es la misma pajarita la que debe elegir alguien discreto, que alguien que quiere llamar la atención, así como no será la misma la que hay que ponerse para una reunión de trabajo que para una fiesta con amigos. “La pajarita frente a la corbata ofrece diversión y diferencia. Actualmente, los estampados producen buen rollo. La gente que compra pajaritas con colores estridentes e irreverentes busca diferenciarse del resto”, explica Carmen Agra, directora de Coco Bento.
La directora comercial de la firma Mare Complementos, Dolores Remacha, recalca que la pajarita es una prenda que “cada vez se ha consolidado más entre la juventud porque dependiendo del estampado o de los colores puede demostrar cómo es una persona, si es más atrevido o más clásico”.
Para Carmen, lo principal a la hora de elegir una pajarita es saber cuánto se quiere llamar la atención y qué color sienta mejor al tono de piel. “Hay hombres con la tez muy blanca que se empeñan en llevar colores celestes y esto no se entiende”, destaca. Del mismo modo, Dolores considera que el estampado de topos es un acierto seguro para ir elegante sin ser el centro de atención. Además, apuesta por combinar este complemento con un pañuelo de seda en la americana.
Por el contrario, si lo que se pretende es que te miren, Carmen aconseja pajaritas con formas diferentes o simplemente de lazo, de las que se tienen que anudar a mano.
Estatura
La estatura del modelo es, sin ninguna duda, otro de los condicionantes a la hora de elegir. “Hay chicos a los que les sienta mejor la corbata porque, según su altura, una pajarita estándar puede quedar un poco rara”, comenta la directora comercial de Mare.
Lo que está claro es que la pajarita ha venido para marcar la diferencia y ha logrado hacerse un hueco importantísimo dentro del armario de cualquier hombre. Ahora sólo queda esperar para comprobar si logra desbancar a la corbata en un futuro o, por el contrario, se convierte en una moda pasajera.