GEMA ROMERO.- El Foro Económico Mundial (FEM) acaba de publicar la 18ª edición de su informe sobre la brecha de género en el mundo. Según sus conclusiones, al ritmo actual la paridad entre hombres y mejores en términos de participación económica, educación, salud y autonomía política tardará 134 años en alcanzarse. Para el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) este progreso “es inaceptablemente lento y perjudicial para nuestros sistemas de salud y economías en general”.
El Informe del FEM muestra que, si bien la mitad de las economías incluidas en la encuesta han logrado avances incrementales, a escala mundial la brecha de género sólo se ha reducido en un 0,1%, hasta el 68,5%, el año pasado.
Según el informe, los lentos avances en la contratación de mujeres para puestos directivos están empezando a erosionarse desde el máximo alcanzado en 2022. Y como la economía mundial se ha enfriado, son las mujeres las que se han visto desproporcionadamente afectadas, reforzando los problemas sistémicos que frenan a las mujeres en el lugar de trabajo.
El FEM afirma que los gobiernos y las empresas deben cambiar los recursos y la mentalidad para adoptar la paridad de género como algo esencial para el crecimiento sostenible, y añade que sólo a través de la colaboración y de intervenciones específicas podrá lograrse un mundo 50/50.
La enfermería, ejemplo de profesión
Para el CIE la enfermería es un excelente ejemplo de una profesión que está abriendo oportunidades a las mujeres, pero en la que aún queda mucho por hacer y en la que las enfermeras líderes pueden estar a la vanguardia del progreso.
Para Pamela Cipriano, presidenta del CIE, “la igualdad de género, especialmente en los puestos de dirección, es una lucha lenta y cuesta arriba, pero que es de vital importancia abordarla”. Así, recuerda que “la enfermería, como profesión en la que predominan las mujeres, está liderando el progreso y abriendo oportunidades de liderazgo para las mujeres que no existían en el pasado”.
Sin embargo, para Cipriano, “los gobiernos y los empleadores deben destinar recursos adicionales para acelerar el avance hacia la igualdad de género, entre otras cosas invirtiendo en la formación de enfermería, en los puestos de trabajo y, en particular, en las funciones de liderazgo. La paridad de género no solo es lo correcto, sino que también es esencial si queremos que nuestro mundo avance en la dirección sostenible definida por UHC2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.