ALICIA ALMENDROS.- La enfermería ha dejado de ser una profesión al servicio de otra para ser una profesión al servicio de la sociedad. Durante la segunda mesa de la jornada sobre liderazgo enfermero celebrada en Lugo se ha recalcado la necesidad de apostar por una mayor presencia del colectivo en nuevos sectores y ámbitos de actuación profesional. “El liderazgo que tenemos que hacer tiene el fin de adaptarse a las necesidades poblaciones. Debemos asumir nuestra responsabilidad laboral y no tener miedo”, ha señalado Lourdes Bermello, presidenta del Colegio de Enfermería de Lugo.
La aparición de la enfermera escolar es una de las cuestiones por las que se debe apostar. “Uno de los retos que tenemos en nuestro país es la educación para la salud para conseguir unos hábitos saludables en toda la población y, sin duda, la figura de la enfermera escolar va a ser un agente de salud primordial en este cometido porque podemos acceder a los niños en una edad en la que todavía pueden cambiar sus hábitos saludables”, ha apostillado Paz Gatell, enfermera escolar en el Colegio San Pío X de Majadahona (Madrid).
Hoy en día existen muchos niños y adolescentes con necesidades en materias de salud que no pueden ser cubiertas por padres o profesores sin la ayuda de profesionales de la salud. La educación para la salud es la mejor herramienta para la prevención de la enfermedad, “y nosotras estamos preparadas para ello, hay que recordar que la docencia es una de nuestras competencias. Pero tenemos muchos retos por delante, porque todavía tenemos que convencer que la enfermera escolar es una agente de salud idóneo en los centros educativos. Siempre queda el dinero como fondo del asunto, pero tenemos que recordar a las autoridades sanitarias que no es un gasto, es una inversión”, ha añadido.
Pacientes expertos
Los pacientes deben estar en el centro del sistema y convertirse en un paciente formado e informado. Andoni Lorenzo, presidente del Foro Español de Pacientes, ha resaltado que los pacientes quieren participar explicando sus vivencias “porque el paciente tiene que ser el actor, no el espectador. En España hay muchos pacientes con enfermedades crónicas y creemos que la sanidad debe tenernos en cuenta y tomar como punto de partida la formación y la educación en salud”. Lorenzo, además, ha puesto encima de la mesa un problema al que los pacientes y las familias se enfrentan en su día a día: “existen niños con necesidades especiales en el ámbito escolar que necesitan la figura de la enfermera. Pero no sólo la enfermera tiene un papel clave en estos centros, su labor es vital para toda la población. Ellas pueden encauzar a todos en esa vida saludable”.
Asumiendo estas competencias enfermeras dentro del Sistema Nacional de Salud no sólo ahorra costes, sino que además mejora su eficacia y eficiencia. La maternidad es otro ámbito complejo en el que las enfermeras y las matronas tienen mucho que aportar. Hay que tener en cuenta que la mejor necesita alguien que les guía en esas primeras tomas de decisiones. Uno de los aspectos que generan más dudas es la lactancia. “Atender bien durante este proceso, teniendo en cuenta criterios de calidad y estando bien formadas es una herramienta muy útil para el trabajo enfermero. Es un tesoro que debemos cuidar mucho porque la lactancia no es una necesidad doméstica, es una cuestión pública de primer orden. Es clave no solo para los bebés y sus madres, sino para toda la población porque estamos protegiendo la salud de todos. A pesar de los años que llevamos hablando de lactancia, todavía quedan muchas asignaturas pendientes que van desde la formación de todo el personal que está en contacto con los bebés y las madres hasta la actualización de conocimientos. No debemos quedarnos en lo que sabemos, debemos ir un paso más allá y aprovechar todos los recursos que tenemos alrededores porque nos pueden ayudar a fomentar el autocuidado en la lactancia”, ha argumentado Esther Martínez, matrona y consultora de lactancia del Centro de Salud Fingoi (Lugo).