GEMA ROMERO.- Los directores de Enfermería gestionan el 60% del personal y el 55% de los recursos económicos. Y sin embargo, en muchas ocasiones su continuidad o no al frente de la dirección de Enfermería no depende de la evaluación de sus resultados, sino de criterios políticos coyunturales, de quién esté en el gobierno, de ahí que la principal reclamación de los ponentes de la mesa de debate sobre “enfermería y gestión sanitaria: retos de futuro”, de las jornadas “Rol de la Enfermería en Gestión Sanitaria” que ha celebrado el Consejo General de Enfermería en Madrid, haya sido precisamente la profesionalización de la gestión.

Moderados por Jesús Sanz Villorejo, presidente de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), durante el debate ha quedado claro que la gestión enfermera debe profesionalizarse y participar en la toma de decisiones estratégicas. “Con vocación de seguir trabajando en el futuro, para que la realidad siga transformándose, debemos preguntarnos qué tipo de liderazgo ejercemos en nuestro puesto de trabajo y qué estrategias de influencia, individuales y colectivas queremos implantar, si no desarrollamos estrategias como colectivo, la realidad no se va a transformar”.

Y es que, como señalaba Andión Goñi, directora de Enfermería del Hospital 12 de Octubre de Madrid, nuestro sistema sanitario deberá afrontar múltiples retos que ya están aquí: el envejecimiento, la cronicidad, el progreso tecnológico, la eficiencia y la sostenibilidad. “Las enfermeras no sólo somos las que estamos más cerca de la sociedad, sino también las más preparadas para liderar el cambio que se necesita. Hay múltiples evidencias de los roles avanzados para disminuir costes y complicaciones, así como aumentar la satisfacción y la adherencia. Es la oportunidad de crear un nuevo modelo con enfermeras de práctica avanzada, con habilidad para la toma de decisiones, que pasa porque se normalice esta figura, con los diplomas de práctica avanzada”.

De la misma opinión es Gemma Martínez, directora de Enfermería del Clinic de Barcelona, para quien “el modelo organizativo es el de coordinador asistencial, y el rol autónomo que es el que hace crecer la gestión enfermera, con competencias y actividades que puede generar enfermería de cara al paciente, potenciando los roles avanzados”. “Lo que gestionamos son personas, no planillas, debería darse el reconocimiento y las herramientas para gestionar a los profesionales y no perder el tiempo en cosas que hacen mucho ruido, pero generan pocos resultados”, ha destacado.

Para Ana Gloria Moreno, directora de Enfermería de la Fundación Jiménez Díaz, “las direcciones ya no son lo que era, están a pie de cama, con los profesionales y con el paciente. Cuanto más cuidemos a nuestros profesionales mejor trabajarán y cuidarán a los pacientes”. Así, ponía como ejemplo la proliferación de consultas de enfermería en distintos servicios, pues “está demostrado que disminuyen los reingresos, su impacto en la economía y la sociedad es evidente, hay que creérselo”, ha destacado.

Asumir el liderazgo

El presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, ha manifestado ser “consciente de las dificultades que me consta comporta gestionar unos recursos insuficientes yo les animo en esta mañana a ser la voz de todos aquellos compañeros y compañeras que muchas veces quieren hacer las cosas lo mejor posible pero materialmente no llegan y sufren de desencanto y muchas veces de verdadera frustración”.

“Les he escuchado esta mañana con enorme atención y les confieso que me han generado, a pesar de las dificultades, una enorme confianza en el futuro. No solo porque saben ustedes muy bien lo que se traen entre manos como gestores sino porque estoy convencido de que no van, no vamos a tolerar ningún intento de suprimir ni de minorar el importante papel que, en todos estos años de desarrollo ejemplar de nuestro Sistema Nacional de Salud han venido desempeñando las Direcciones de Enfermería, tanto en Asistencia Primaria como Especializada”.

Pero las enfermeras no deben esperar a que le den el liderazgo, deben asumirlo. Así opina Encarna Fernández del Palacio, directora de Enfermería del hospital Clínico San Carlos, para quien “el liderazgo de cada enfermera se lo gana uno en el día a día, ese es nuestro reto de futuro. La necesidad de estar en todos los ámbitos de decisión, estar donde la enfermería tiene algo que decir, en todas las áreas, asumir nuestro papel de que como enfermeras tenemos mucho que decir y mucho que aportar. O estamos al frente u otros cogerán las riendas por nosotros”, ha advertido, en clara referencia a la atención que quieren prestar los farmacéuticos en la mal llamada “farmacia comunitaria”.

En la misma línea se expresaba Cristina Cuevas, jefe de Servicio de Enfermería en la Subdirección de títulos del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, para quien “debemos estar presentes en todos los ámbitos de decisión. Tenemos que confiar en nuestra aportación, en nuestro valor sanitario y de salud, en nuestras capacidades de aportación, que son enormes”.

Y eso pasa por hacer visible la labor de la enfermería y de la gestión de enfermería, tal y como ha señalado Teresa Llàcer, directora de Enfermería de la Clínica Universidad de Navarra en Madrid. “La sociedad está cambiando, los pacientes están cambiando, la enfermería tiene que demostrar su competencia profesional, con cuidados excelentes, medibles, coste-efectivos. Somos enfermeras que gestionamos, que formamos, que dirigimos, no podemos olvidar el eje de nuestro cuidado que es el paciente, pero el reto es hacer visible a esa enfermera en la gestión del hospital”.

 

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