ALINA NOÉ.- Enfermeras y enfermeros constituyen la columna vertebral de la atención de la salud en los diferentes países del mundo, especialmente en lugares como Mauritania, donde la ausencia de personal médico hace que se deleguen en los enfermeros y las matronas los servicios médicos y ginecológicos en los puestos de salud dispersos por el país, adquiriendo estos un papel es muy relevante. Paralelamente, la medicina tradicional autóctona, ejercida por curanderos (“marabúes”), convive con la sanidad pública. Para entender este contexto hay que saber que Mauritania es una república islámica, independiente desde 1960, situada al noroeste de África, con una densidad de población de 4 habitantes/km². Un 90% de su territorio es desértico, y está dividida en 12 regiones y 52 departamentos (moughataa). Es un país principalmente rural, con aldeas dispersas y aisladas y pequeños núcleos urbanos. Su población es multiétnica y multilingüística, fruto de las influencias del Magreb araboberéber y el África subsahariana, formada por una minoría “moro-blanca”, los bidan (alrededor del 20-25% de la población), que ostenta el poder político y económico; una mayoría del 40-50% de “moros-negros” o haratines (antiguos esclavos liberados) y un 30-35% de los habitantes compuesto por poblaciones negroafricanas (wolof, halpular- fulani-peuls, soninké y bambaras). En cuanto a infraestructuras sanitarias, existen hospitales, centros y puestos de salud y pequeñas Unidades de Salud de Base o dispensarios.

Personal escaso

El personal sanitario es muy escaso, cuenta con recursos técnicos y materiales muy limitados y trabaja en instalaciones precarias y sin apenas mantenimiento. Este personal, además, tiene una alta movilidad interna y se produce una alta tasa de abandono de profesionales, sobre todo en los puestos rurales aislados. En cuanto a la enfermería, coexisten diferentes perfiles, con diferentes niveles formativos profesionales, no universitarios: dos categorías de Enfermero Auxiliar y una de Matrona Auxiliar, con dos años de estudios, y un tercer año más para el Enfermero Diplomado de Estado y la Matrona Diplomada de Estado. Paralelamente prestan servicios las parteras auxiliares, con escasa formación, pero integradas en los servicios públicos de salud, que son las responsables de la mayor parte de las maternidades de los puestos de salud rurales.

Formación de enfermeras

EPM trabaja en Mauritania desde el año 2000, para apoyar al Ministerio de Salud mauritano en los procesos de descentralización de la formación inicial y continuada de la enfermería y en la mejora de las capacidades para la gestión de los recursos humanos sanitarios, con el objetivo de que aumente el número de profesionales de enfermería y matronas y mejore la calidad de su formación inicial. Desarrolla también proyectos dirigidos específicamente a mejorar las competencias de enfermeras y matronas a través de la formación continuada adaptada al contexto multicultural del país. La enfermería en Mauritania, como principal colectivo sanitario, tiene el gran valor de ser el eje fundamental para garantizar el acceso a la salud de la población, y a una atención adecuada, eficiente y de calidad.

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