MARINA VIEIRA.- El pasado fin de semana, en el Centro de Alta Resolución San Millán (CARPA), el personal del servicio de urgencias se libraba de una agresión gracias a la existencia de un botón del pánico. El dispositivo está en marcha desde finales de julio y se ha materializado gracias a la colaboración del Colegio de Enfermería de la Rioja.
El sistema es simple, los sanitarios tienen ubicado un dispositivo de alarma en el ordenador o en un lugar accesible y en cuanto observan que pueden sufrir una agresión, lo pulsan. El botón activa un sistema de alarma y avisa a personal de seguridad y compañeros para que actúen lo antes posible y se evite la agresión.
El compromiso del colegio de enfermería de la provincia con la protección de sus profesionales es amplio: en 2010, se creó, en colaboración con la Consejería de Salud de la Rioja y el Colegio de Médicos el primer observatorio de agresiones que preveía mecanismos de prevención y alarma. Este botón del pánico es uno de los proyectos que, tras años de actividad de ayuda a los colegiados, han visto la luz después de la creación del observatorio. Pedro Vidal, presidente del Colegio de Enfermería de la Rioja afirma que el colegio continuará trabajando en la prevención de agresiones y que se está trabajando en nuevos proyectos. “Nuestro organismo otorga datos anuales y trimestrales sobre el número de enfermeros que sufren agresiones físicas o verbales en nuestra provincia. Nuestra idea es ampliarlo y también aportar datos mensuales”, relata Pedro Vidal.
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