REDACCIÓN.- La sala de confort del Hospital Psiquiátrico de Álava, pionera en todo el Estado, es un espacio equipado con numerosos elementos destinados a inducir la relajación, desde mobiliario, equipos de vídeo y música hasta elementos de cromoterapia y aromaterapia, entre otros. Tras su primer año de uso se ha demostrado que es una alternativa terapéutica en salud mental al disminuir la necesidad de contenciones mecánicas en un 25,9% y de aislamientos en más del 44% de las ocasiones. Así lo demuestra el trabajo titulado “Evaluación de la eficacia de una sala confort sensorial en el control de la agitación en un área de rehabilitación funcional en Salud Mental” que ha sido reconocido con el 1º accésit del XXI Premio de Investigación AEESME en el marco del congreso de la asociación celebrado en Torremolinos (Málaga). Así se demuestra que la sala de confort sensorial una alternativa viable en salud mental.
Este estudio de investigación evaluó el uso de la sala confort sensorial como herramienta terapéutica para disminuir contenciones mecánicas y el número de aislamientos entre las personas con enfermedad mental del área de rehabilitación funcional en la que se encuentra ubicada. Los resultados tras el primer año de uso de la sala demuestran que el uso de este tipo de salas es relevante como alternativa terapéutica dentro del plan de cuidados de enfermería de los y las pacientes, al disminuir la necesidad de contenciones mecánicas en un 25,9% y de aislamientos en más del 44% de las ocasiones contribuyendo, además, a humanizar los cuidados que proporcionamos.
El proyecto de la sala confort sensorial tuvo su inicio en 2019, desde 2021 ha estado plenamente operativa, y ha sido a lo largo de 2022 el periodo en el que se han recogido los datos constituyentes de la presente investigación.

Paloma Fernández y Mariola Olalde, recibiendo el premio en el último congreso de AEESME
El Hospital Psiquiátrico de Álava es pionero, al ser la experiencia de funcionamiento de su sala confort la primera en este ámbito hospitalario en todo el Estado. Se trata de un espacio equipado con numerosos elementos destinados a inducir la relajación, desde mobiliario, equipos de vídeo y música hasta elementos de cromoterapia y aromaterapia, entre otros.
Diseño y desarrollo
Para su diseño y desarrollo ha contado con la colaboración de los y las pacientes a dos niveles; en una primera etapa han decidido en grupo qué tipo de equipamiento y decoración eran las más adecuadas para la sala; y, en una segunda etapa, han elaborado individualmente una ficha sensorial personal de preferencias de uso de la sala que refleja las preferencias personales sobre el material, el uso de la sala y los cuidados en situación de crisis. La idea es que los propios pacientes tengan oportunidades de participación en las estrategias de prevención y reducción de crisis como parte activa en lo que se ha venido a denominar alianza terapéutica.
La participación de las y los pacientes en el estudio de investigación sobre la eficacia de la sala confort sensorial ha sido determinante para el éxito del mismo. Su colaboración ha sido posible en gran parte por la elaboración de textos de lectura fácil que ha posibilitado la comprensión de los objetivos y finalidad del trabajo de investigación haciéndolo accesible cognitivamente para quien lo necesitaba.
Existe evidencia científica de que la herramienta terapéutica de las salas confort sensorial aumentan la calma y favorecen el autocontrol de las personas con enfermedad mental grave. Así, la Red de Salud Mental de Araba se ha convertido en un referente en este campo y recibe de forma habitual peticiones de asesoría en la materia desde las áreas de Salud Mental de otras Comunidades Autónomas.
Este trabajo ha sido realizado por Paloma González Fontecha, María Olarizu Olalde Ortiz, María Gamarra Hernández, Mónica Aguado García, Leticia Zubiaga Murgui, Flora Murua Navarro, Elena Ferreiro Tiemblo y Carmen Suárez Urquiza, enfermeras especialistas en salud mental del Servicio Vasco de Salud.