MARÍA ALCARAZ.- Está comprobado que trabajar en el turno de noche altera los ciclos de luz y oscuridad y, por tanto, nuestros ritmos biológicos. Un hecho que, en multitud de ocasiones, tiene consecuencias directas sobre la salud. Así lo ha confirmado la literatura científica a lo largo de los años.
Las enfermeras María Mérida, del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba; María Plaza, del Complejo Asistencial Universitario de León, y Carmen Juan, también del Complejo Asistencial Universitario de León, han publicado una revisión bibliográfica en Nuberos Científica sobre la desincronización de los ciclos circadianos en el personal de urgencias que realizan turno de noche.
De esta manera, las investigadoras han revisado 18 artículos que analizan el impacto de estos turnos en la salud del personal sanitario en general, y en el colectivo enfermero en particular. Los estudios evidencian que los profesionales sanitarios que trabajan durante la noche “presentan alteraciones cardiocirculatorias, inmunológicas, funcionales, del sueño, cognitivas, estrés y síndrome de burnout.
Impacto del turno de noche en Enfermería
“El personal de enfermería con turno fijo de noche es el más afectado”, argumenta el artículo, que apunta que el personal que asume estos turnos “llega a dormir un 31% menos” que las personas que trabajan de día. Otros datos recopilados por estos estudios indican que el 24,7% de estos experimentaban “somnolencia excesiva” mientras que un 35,8% la sufrías “severa”.
Sobre los hábitos de sueño, los estudios revisados comentan que, durante sus horas de trabajo, el 55% de las personas que asume estos turnos siente fatiga; un 41% afirma haber cometido un error médico y un 18% dice haber tenido alguna lesión. Es decir, el 89,7% de los profesionales identificaban algún comportamiento que comprometen la seguridad del usuario. Es por ello que la literatura científica señala que una siesta durante el turno de noche se traduce en “mayor vigor, menos fatiga, y una conducción más segura a la vuelta al domicilio”.
Otro factor que abordan los estudios es las alteraciones psico-cognitivas y sociales que pueden derivar de asumir estos turnos de trabajo. Varias de las investigaciones analizadas muestras la relación entre trabajar de noche y la presentación de alteraciones a corto plazo en la cognición. Por ejemplo, apuntan a una disminución del 18,5% entre estos profesionales.
Adelanto de la jubilación por turnicidades
Asimismo, los estudios analizan el impacto en la percepción de los enfermeros de urgencias sobre cómo les afecta este turno y que consecuencias laborales tiene para ellos. Por ejemplo, uno de los estudios indica que el 54% de los jubilados aseguró que esta turnicidad nocturna fue el factor que más los condicionó a la hora de jubilarse. Además, un 43% había pensando dejar los servicios de urgencias por este turno, el 51% lo relacionaba con una repercusión negativa en su salud y un 9% con una repercusión grave.
De manera más concreta, la investigación centrada en este ámbito relaciona las alteraciones cardiacas con la realización de turnos nocturnos en urgencias. Los estudios relacionan la preferencia de comidas calóricas durante la noche, el aumento del Índice de Masa Corporal (IMC) y mayor incidencia del síndrome metabólico. Además, señalan hacia una mayor prevalencia de obesidad y mayor susceptibilidad de infecciones, así como exacerbación de la epilepsia y riesgo aumentado de aborto e infertilidad.
Efecto del turno de noche en la vida social
El impacto en la vida personal de los turnos de noche en los sanitarios que trabajan en urgencias es pronunciado. Los estudios apuntan a que este modelo de trabajo puede ser “socialmente aislante” así como incrementar la irritabilidad y somnolencia. “El trabajo por turnos a largo plazo está asociado con mayores tasas de abuso de sustancias, depresión, divorcio, suicidio y jet lag social”, reflejan.
Así, la revisión concluye que el personal que trabaja en los servicios de urgencias tiene predisposición a numerosas afecciones como una menor calidad de sueño, fatiga, menor rendimiento en habilidades y capacidad cognitiva, estrés o hábitos no saludables de vida. Y de nuevo, la conclusión final: el personal de enfermería con turno fijo de noche es el más afectado.