GEMA ROMERO.- La Sociedad Madrileña de Enfermería Familiar y Comunitaria (SEMAP) rechaza el anteproyecto de Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid al considerar que “supone una invasión de su campo profesional”. Además, dentro del ámbito asistencial, para SEMAP “este anteproyecto de ley dirige el objetivo hacia la mercantilización, y a una medicalización ya no de la enfermedad, sino también de la salud, pues se está poniendo el acento de la asistencia en el tratamiento y la adherencia al mismo”. Así lo señalan en un comunicado.
Así, para los enfermeros de Atención Primaria con esta ley realmente lo que se va a generar es un “conflicto entre profesiones y una distorsión de las líneas estratégicas definidas internacionalmente y con consenso de la comunidad científica sobre la atención al envejecimiento y a las personas con enfermedad crónica”. Para SEMAP “todo ello supone un riesgo importante para la salud de la población”, por lo que no entienden que se haya podido gestar sin la participación de la enfermería en las negociaciones.
Los cuidados, de los enfermeros
Como explican en el comunicado, “los cuidados de una persona no se miden en las técnicas que se hacen. Somos las y los enfermeros los expertos en los cuidados y trabajamos buscando la mayor autonomía en el autocuidado de cada persona. Somos los y las profesionales preparados y con las competencias para este cometido y así se reconoce, por ejemplo, en la Estrategia Nacional de Abordaje de la Cronicidad en la que se resalta el liderazgo de la profesión enfermera ante el proceso de envejecimiento de la población”
Las actividades asistenciales que se realizan actualmente desde Atención Primaria, están incluidas en la cartera común básica del Sistema Nacional de Salud, cubiertas por financiación exclusivamente pública. Por ello, el abrir la puerta a la atención farmacéutica domiciliaria “apunta a un nuevo concierto Comunidad de Madrid- Colegio de farmacéuticos de Madrid, en el que se establezca de qué manera se cofinancia un servicio duplicado, en el que ya se está invirtiendo dinero público realizado por los profesionales capacitados para ello”. Lo que puede suponer, a su juicio, “una mercantilización de la asistencia y una externalización de las actividades de la Cartera de Servicios del SERMAS, que no favorece el autocuidado ni la autonomía de los pacientes”.
Por todo ello no entienden “que se pretenda llegar a acuerdos o conciertos con establecimientos sanitarios privados, para realizar una mínima parte de un servicio que ya se está prestando y por los y las profesionales competentes para prestarlos”. De llevarse a cabo, para SEMAP estas acciones serían “una clara acción de intrusismo profesional que sólo redundará sobre un servicio ya cubierto por parte de nuestro colectivo, que es el idóneo para cuidar a cualquier persona y sea cual fuere su necesidad o expectativa de mejora”.
Además, “la concertación de estas actividades o servicios a empresas privadas, nos pone en alerta de una privatización encubierta de dichos servicios, a la que como sociedad científica nos oponemos en pos de la defensa de la sanidad pública”, finalizan en su comunicado.