GEMA ROMERO.- Las personas con cáncer que padecen COVID-19 tienen una tasa bruta de mortalidad del 13%, según la mayor serie de datos publicados hasta ahora desde una perspectiva multinacional. El estudio, publicado en la revista The Lancet con datos de más de 900 pacientes, constata que esta tasa es más del doble que la reportada para todos los pacientes con COVID-19 por el Centro Johns Hopkins de Ciencia e Ingeniería de Sistemas.
Los datos de este primer informe se obtuvieron de un total de 928 pacientes en España, Canadá y Estados Unidos. Como explica Jeremy Warner, profesor asociado de Medicina e informática biomédica en la Universidad de Vanderbilt (Tennessee, Estados Unidos) y uno de los autores de este estudio, “las personas con cáncer enfrentan una gran incertidumbre en la era de COVID-19” y al parecer tienen razones para ello, pues «la tasa de mortalidad para este grupo de pacientes en su conjunto fue del 13%, más del doble que la reportada para todos los pacientes con COVID-19” por el prestigioso Centro Johns Hopkins . Además, “ciertos subgrupos, como aquellos con un estado más deteriorado, les fue mucho, mucho peor», subraya Warner.
Estos datos son la primera publicación de una iniciativa internacional, durante la pandemia del COVID-19 y el Consorcio del Cáncer (CCC19) para rastrear los resultados dentro de esta población vulnerable. El registro CCC19 se creó y se mantiene como una base de datos electrónica de REDCap alojada en el Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt.
«CCC19 ha sido un esfuerzo masivo para acumular datos clínicamente relevantes sobre una gran cantidad de pacientes con infección por COVID-19», asegura Brian Rini, profesor de investigación de cáncer de Ingram y jefe de ensayos clínicos de este centro en Vanderbilt-Ingram Cancer Center, uno de los tres autores principales del estudio, junto a Warner.
Cirugía y quimioterapia pueden continuar
Estos primeros datos no mostraron asociación estadística entre la mortalidad a los 30 días y los tratamientos contra el cáncer, lo que sugiere que la cirugía, la quimioterapia adyuvante y la quimioterapia de mantenimiento podrían continuar durante la pandemia con «extrema precaución».
«Si bien los pacientes mayores y aquellos con afecciones comórbidas importantes tienen un riesgo sustancialmente mayor de morir por COVID-19, nuestros hallazgos iniciales son noticias alentadoras para los pacientes sin afecciones médicas importantes que reciben su tratamiento contra el cáncer dentro de las cuatro semanas de su infección. Sin embargo, se necesitan más datos para evaluar de manera confiable las terapias individuales de alto riesgo», admite Nicole Kuderer, del Advanced Cancer Research Group en Seattle, otro de los autores principales del estudio.
Otro factor asociado con una mayor mortalidad fue un estado de cáncer activo, particularmente cáncer progresivo. El riesgo de mortalidad también aumentó con el número de comorbilidades, como hipertensión o diabetes, particularmente con dos o más de ellas.
Al igual que en el caso de la población no enferma de cáncer, la mortalidad aumentó con la edad. La mortalidad fue del 6% para los pacientes de cáncer menores de 65 años, del 11% para los de 65 a 74 años y del 25% para los mayores de 75 años. Los hombres también tuvieron una tasa de mortalidad más alta que las mujeres, 17% comparado con el 9%.