GEMA ROMERO.- En Estados Unidos, desde el año 2000 las compañías de tabaco no pueden comprar espacios publicitarios en televisión. Sin embargo, eso no sucede con el alcohol, que sólo se rige por la autorregulación. Por ello, los autores del estudio “Ubicación de las marcas de alcohol en programas de televisión: análisis sobre la codificación del contenido y comparación con las preferencias de marca entre los jóvenes”, presentado en las jornadas de la sociedades científicas americanas de pediatría en Baltimore, sostienen que es necesaria una mayor regulación, a la luz de sus resultados sobre la influencia que tiene la televisión entre los menores.
Los investigadores analizaron el contenido relacionado con el alcohol, incluyendo la colocación de las marcas, en los 10 programas más populares. Encontraron un promedio de más de dos inserciones de marcas de alcohol por emisión, con algunos espacios con más de 13 anuncios de marca por programa. Había una gran variedad de marcas con una fuerte presencia en televisión, pero algunas eran más prominentes que otras. Budweiser era de lejos la marca que se mostraba con mayor frecuencia, con un 12% del total de apariciones, seguida por Heineken (7%) y Dos Equis (6%).
Posteriormente, los investigadores preguntaron a más de 2.600 jóvenes, con edades comprendidas entre los 15 y los 20 años, si veían estos programas de muestra. También les preguntaban sobre sus preferencias en bebidas alcohólicas y cuál era su marca favorita. Las marcas más presentes en todos los programas de televisión tendían a ser las marcas que los menores escogían como sus preferidas, según el estudio. De hecho, encontraron una relación directa entre los jóvenes que más veían esos programas y su elección de marca favorita, así como que estos jóvenes reconocían mayores consumos de alcohol.
“A pesar de los informes de las marcas, resumidos por la Comisión Federal de Comercio de 2012, de que invierten poco en la presencia de sus marcas en televisión, estas están muy presentes en los programas de televisión más populares entre los menores de edad. Esto plantea la cuestión de si las empresas están informando con precisión sobre sus presupuestos a los reguladores gubernamentales”, afirma Joy Gabrielli, psicólogo clínico infantil y autor principal de este estudio, para quien la televisión sigue siendo uno de los medios más consumidos por los jóvenes en Estados Unidos.
Autorregulación insuficiente
“El enfoque actual de la autorregulación en televisión representa un fracaso de nuestro gobierno para proteger a los niños de la industria del alcohol”, explica Gabrielli. “Los padres deben ser conscientes de que es muy probable que sus hijos estén expuestos a marcas de alcohol en programas clasificados como TV-PG o superior, y que eso podría afectar a su comportamiento en consumo de alcohol”.
Para los autores de este estudio, “teniendo en cuenta las significativas implicaciones para la salud que tiene el consumo de alcohol, la Comisión Federal de Comercio tiene que poner más énfasis en el control y la limitación de las marcas de alcohol en los medios de comunicación», dijo. Los autores del estudio concluyen que el sistema de clasificaciones de TV (TV-PG, TV-14, TV-MA) debe abordar el nivel de posicionamiento de marcas de alcohol es en cada programa.
En Estados Unidos los concursos y la mayoría de los reality shows se clasifican como TV-PG, que implican que el programa puede ser inadecuado para menores de 11 años sin la supervisión de un adulto. TV-14 supone que el programa está destinado a mayores de 14 años, mientras que TV-MA es para mayores de edad.