EUROPA PRESS.- Veinte pacientes que recibieron riñones trasplantados de donantes infectados con el virus de la hepatitis C (VHC) experimentaron la curación del VHC, además con buena calidad de vida y una excelente función renal al año, según un estudio publicado en Annals of Internal Medicine, realizado por investigadores de la University of Pennsylvania (EEUU).
Estos hallazgos ofrecen evidencia adicional de que los riñones de los donantes infectados con el VHC pueden ser un valioso recurso para el trasplante. Hasta ahora hay que tener en cuenta que los órganos de donantes fallecidos infectados con el VHC a menudo se descartan. Sin embargo, los datos preliminares de dos ensayos pequeños sugieren que los riñones infectados con el VHC podrían ser trasplantados de manera segura a pacientes con VHC negativos.
Investigadores de Penn Medicine muestran en este pequeño estudio que los resultados del tratamiento del VHC a los 12 meses, la tasa de filtración glomerular estimada y la calidad de vida de 10 receptores de riñón en el ensayo THINKER-1 (Transplante de riñones de hepatitis C en receptores negativos de niños), y datos de 6 meses en 10 destinatarios.
Todos los participantes se sometieron a un trasplante que les salvó la vida con riñones infectados con el genotipo 1 VHC y recibieron terapia antiviral el día 3 después del trasplante. Los 20 receptores lograron una tasa de curación del 100%, una función renal excelente y una calidad de vida estable y mejorada.
Según los investigadores, estos hallazgos sugieren que los riñones de los donantes infectados con el VHC pueden representar una oportunidad importante para ampliar el conjunto de donantes. Los pacientes sin VHC deben estar bien informados sobre los beneficios y riesgos para poder participar en la toma de decisiones compartida.