REDACCIÓN.- Los resultados desde su puesta en marcha son muy buenos. Y es que la terapia grupal con niños, adolescentes y sus progenitores sigue centrando una línea estratégica de trabajo desarrollada por la Unidad de Salud Mental Infantil y Juvenil del Hospital Virgen de la Victoria a lo largo del primer semestre de 2017, con un alto nivel de consecución de objetivos, lo que repercute en una mejora de la calidad asistencial en este ámbito.
En este tipo de terapias se intenta potencias las habilidades y destrezas de cada paciente, con el objetivo de lograr de forma progresiva el máximo grado de autonomía. En este sentido, durante el primer semestre de 2017 se han desarrollado distintos programas de terapia grupal, llevados a cabo por especialistas en Psiquiatría, Psicólogos Clínicos, enfermeros especialistas en Salud Mental y terapeutas ocupacionales, según ha informado la Junta a través de un comunicado.
El director de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental, Rafael del Pino, ha afirmado que «estos grupos terapéuticos se desarrollan siempre en el marco de un tratamiento personalizado para cada paciente, que se acompaña de un seguimiento individual en la evolución de cada menor».
Además, un equipo terapéutico formado por profesionales médicos, de enfermería y de terapia ocupacional acompaña a los adolescentes durante toda la jornada.
De forma paralela a la atención de estos menores, se han llevado a cabo dos grupos psicoeducativos con los padres, con el objetivo de ampliar el conocimiento del trastorno, identificar dificultades y habilitar pautas y estrategias en el manejo del mismo a nivel familiar y en el ámbito domiciliario.
Luisa Sánchez, enfermera especialista en salud mental, ha incidido en que «se trabaja en detectar posible sobrecarga familiar, apoyar emocionalmente a los miembros de la familia, e informar sobre recursos sociales disponibles». En este ámbito de la terapia, «cabe destacar que la valoración de los padres es muy positiva en cuanto a la utilidad práctica y los resultados obtenidos con este tipo de intervenciones», ha añadido.
Además, y en relación a los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) se han llevado a cabo dos grupos en los que participan 18 adolescentes, cuyos objetivos se basan en la regularización de hábitos de alimentación, abordaje de componentes emocionales, ejercicio físico y trabajo sobre relaciones familiares/sociales. También, se realizan otros dos grupos terapéuticos con 16 menores entre ocho y diez años diagnosticados de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Por otro lado, completan estos grupos terapéuticos, otros dos de psicomotricidad con 16 niños entre cinco y siete años, con los objetivos de favorecer aspectos de comunicación, activación cognitiva, creatividad, interacción social y desarrollo psicomotor.