ÁNGEL M. GREGORIS.- La terapia de ondas de choque extracorpórea a bajos niveles de energía se muestra prometedora como nuevo tratamiento para las úlceras digitales en pacientes con esclerosis sistémica o esclerodermia, tal y como resaltan los nuevos hallazgos presentados en la Reunión Anual del Colegio Estadounidense de Reumatología, en San Diego (EE. UU.).
La esclerodermia es una enfermedad autoinmune grave y rara que afecta a la piel y a otros órganos y que en determinados casos de complicaciones puede traer consigo enfermedad renal, hipertensión arterial pulmonar, inflamación pulmonar o problemas gastrointestinales. Asimismo, algunos pacientes a menudo sufren enfermedad de Raynaud, que puede causar úlceras digitales en la piel. Tratamientos como inmunosupresores, vasodilatadores o anticoagulantes a menudo son ineficaces para estos problemas y se asocian con altos costes y efectos secundarios significativos. Las últimas investigaciones ponen de manifiesto que la terapia de onda de choque estracorpórea de baja energía es efectiva para estimular los factores de crecimiento y la formación de nuevos vasos sanguíneos y curar así estas heridas.
“Las úlceras digitales son una complicación grave de la esclerosis sistémica causada por el deterioro microvascular y vasoespasmo persistente asociado con el fenómeno de Raynaud. Varios estudios han demostrado que aproximadamente el 50% de los pacientes con esclerosis sistémica experimentan úlceras digitales, el 10% requiere terapia continua y el 1% presenta síntomas graves como la gangrena”, afirma Tomonori Ishii, investigador del Hospital Universitario de Tohoku, en Sendai (Japón) y autor principal del estudio. Ishii destaca que “en algunos casos, las úlceras digitales causan cicatrización severa y conducen a la amputación”.
El estudio incluyó a 60 pacientes con esclerosis sistémica con úlceras digitales refractarias que no tuvieron respuesta al tratamiento con prostaglandina E1 por vía intravenosa durante al menos cuatro semanas. La mitad fueron tratados con esta terapia y la otra mitad con tratamientos previos.
Tras analizar los casos, los resultados mostraron una disminución significativa en el número de úlceras en el grupo tratado con terapia de onda de choque en comparación con el de tratamiento convencional. Durante las ocho semanas de terapia, se formaron un promedio de 1,57 nuevas úlceras en los pacientes con tratamiento convencional, en comparación con 0,23 en el resto.
“La terapia de onda de choque de baja energía puede ser un nuevo efecto para tratar las úlceras digitales asociadas con esta enfermedad. Tiene un efecto fuerte y rápido para la curación de la úlcera y también tiene beneficios potenciales e inesperados”, apunta Ishii. Para él, “es un tratamiento no farmacológico que puede evitar los efectos adversos que son inevitables con la medicación”.