REDACCIÓN. – La Unidad de Ostomía del Hospital Universitario Virgen del Rocío ha cumplido 25 años desde que se creara en 1993. A lo largo de este tiempo, ha ofrecido cuidados a 7.000 personas que han tenido que portar un estoma por un agravamiento urgente o progresivo de un problema de salud. Esta unidad tiene como jefa de bloque de Enfermería a Inés María Fernández Luque y en ella prestan sus cuidados desde sus inicios los profesionales de la enfermería María del Carmen Durán Ventura y Sebastián Rivera García, enfermeros Expertos en Estomaterapia por la Universidad Complutense de Madrid y acreditados por la Agencia de Calidad Sanitaria de la Junta de Andalucía (ACSA).
La Unidad de Cirugía General que atiende a estos pacientes ha organizado una jornada conmemorativa por este 25 aniversario dirigida a profesionales, pacientes y cuidadores, en la que han compartido los avances que han ido introduciendo en la Unidad de Ostomía, de los primeros que se constituyó en un hospital público del país. Entre ellos, ha elaborado una dieta específica para pacientes ileostomizados conjuntamente con la Unidad de Nutrición y Dietética del hospital, de circuitos específicos para su derivación, así como la creación de manuales y cursos para la formación de profesionales de la Enfermería de atención primaria y hospitalaria en los cuidados que precisan estos pacientes en todas las esferas de su vida. Y es que para superar la ostomía es crucial que la persona y su entorno familiar reciban una correcta educación que va más allá de la información acerca de su estoma y los dispositivos recolectores que tendrá que utilizar.
De este modo, los profesionales de la Enfermería que trabajan en la unidad de Ostomía asesoran en todos aquellos aspectos que pueden verse afectados por esta intervención (alimentación, vestirse, medicamentos, relaciones de pareja, deporte, etc.).
Así, enseñan a los pacientes a adquirir nuevas habilidades que le permitan volver a disfrutar cuanto antes de su vida familiar, social y profesional con toda normalidad. Todo ello, en consultas, talleres de educación y una Escuela de Pacientes en la que comparten entre ellos sus dudas, inquietudes y consejos. También realizan más de 3.000 curas en consultas externas y más de 5.500 durante la hospitalización.
Asimismo, preparan e informan al paciente que se va a someter a una cirugía de colon y recto antes de la intervención para que conozca el tipo de estoma que se le podría colocar si fuese necesario. Este seguimiento estrecho continúa después de la intervención quirúrgica y mientras que el paciente sea portador de una ostomía.
Ostomía
Los especialistas recurren a esta abertura artificial en el abdomen para permitir el paso de orina y heces, en ocasiones, tras intervenir quirúrgicamente al paciente por una patología de intestino grueso o intestino delgado, como el cáncer colorrectal o la patología inflamatoria intestinal, de origen urológico u otras situaciones clínicas derivadas de accidentes o infecciones.