EUROPA PRESS.- El cáncer de mama con receptores hormonales positivos puede propagarse por todo el cuerpo a través del torrente sanguíneo como células tumorales circulantes (CTC), que eventualmente llegan a sitios distantes (remotos) del cuerpo para formar tumores metastásicos. Un aumento en los ribosomas, la maquinaria de producción de proteínas que se encuentra en cada célula viva, aumenta su potencial para formar metástasis, según investigadores del Centro de Cáncer del Hospital General de Massachusetts y de la Escuela de Medicina de Harvard (Estados Unidos).
Su trabajo en ratones, publicado en la revista Science, muestra que una subpoblación de CTC enriquecidas con la sangre de pacientes con cáncer de mama tienen niveles más altos de proteínas ribosómicas (RP) y que su presencia está asociada con el aumento de la agresividad de la enfermedad y los malos resultados clínicos.
Los investigadores recolectaron y analizaron CTC de la sangre de pacientes con cáncer de mama metastásico positivo para receptores hormonales y utilizaron líneas celulares generadas a partir de CTC. Utilizaron la técnica CRISPR para examinar todo el genoma de los CTCs en busca de genes que promuevan la propagación del cáncer.
Descubrieron que las proteínas ribosómicas en general, y en particular una proteína ribosómica, la RPL15, promovían la propagación del cáncer de mama y que las pacientes con cáncer de mama más agresivo y peor supervivencia tendían a tener CTC con altos niveles de proteínas ribosómicas.
Utilizando un modelo de ratón de cáncer de mama metastásico, los investigadores probaron la combinación de terapias dirigidas que consisten en un inhibidor del ribosoma y un inhibidor del crecimiento de las células cancerosas. Descubrieron que la combinación había aumentado drásticamente la eficacia contra el RPL15 CTC en comparación con otros CTC. Estos hallazgos sugieren que las metástasis pueden ser frenadas o prevenidas y merecen una mayor investigación.