ALICIA ALMENDROS.- Cajas llenas de adornos y luces vuelven a los salones de todo el mundo para dar paso a las ansiadas fechas navideñas. Aunque el color ya invade desde hace unos días las calles de todas las ciudades, este es el fin de semana elegido por muchos para vestir su hogar con las mejores galas y poner los mejores abetos. Y es que el frío no es barrera para aquellos que ansían la llegada de la Navidad. Destellos de luces y color invaden cada rincón de las ciudades durante estos días.

Y aunque el “guateque” familiar de Nochebuena, el repicar de las 12 campanadas en Fin de Año y la llegada de los Reyes Magos son cita ineludible en nuestro calendario; desde finales de noviembre hasta primeros de enero las compras son una de las aficiones preferidas por todos.

El mercadillo de París en Navidad. imagen: Creative Commons

El mercadillo de París en Navidad. imagen: Creative Commons

Los mercados navideños con todo tipo de regalos y souvernirs recubren las principales plazas de las ciudades europeas. La Plaza Mayor de Madrid, la Plaza del Trocadero en París, la Plaza Vieja de Praga o el corazón de Edimburgo son sólo un ejemplo del bullicio que viven los corazones de las ciudades europeas durante estos días.

De lo tradicional a lo minimalista

Desde el 28 de noviembre, la capital de España brilla bajo los diseños de Ángel Schlesser, Hannibal Laguna o Purificación García, entre otros. Pero estos días, en los que los villancicos son la banda sonora más escuchada, los mercadillos navideños son los principales protagonistas. Más de 80 casetas rodean la Playa Mayor de Madrid durante estos días. Figuritas del belén, decoración navideña, artículos de broma y decenas de pelucas de colores tiñen el mercadillo más conocido de la ciudad, ubicado en el Madrid de los Austrias. Y como la navidad es para disfrutarla como niños, en este espacio los más pequeños de la casa pueden divertirse con los mimos o subidos al tradicional tiovivo que suele instalarse en el centro de la plaza. Muy lejos del histórico mercado de la Plaza Mayor, la Plaza de Chueca cuenta con 12 casetas minimalistas con un sinfín de regalos.

Un invierno cautivador

Con la llegada del frío, Edimburgo sustituye las hojas doradas del otoño por las luces mágicas de Navidad dando paso a un invierno cautivador donde el gorro, los guantes y la bufanda son el mejor atuendo. A pesar de que en la ciudad escocesa las horas de luz son escasas, tanto los lugareños como los viajeros que durante estos días aprovechan para conocer la ciudad, se dejan llevar por el hechizo de estos días. Villancicos, calles de piedra, chimeneas humeantes, platos típicos y mucha nieve componen un escenario idílico, donde los mercados navideños tienen un papel fundamental.

ercadillo de la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga. Imagen: Czech Tourism.

ercadillo de la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga. Imagen: Czech Tourism.

Durante los últimos 20 años el popular European Christmas Market, en el corazón de Edimburgo, se ubica en torno al conocido The Mound donde brilla un imponente árbol de navidad.

Con un toque romántico y tradicional este espacio ofrece una experiencia de compra personalizada a cada visitante donde artesanos, artistas, tiendas de regalos y sorpresas gastronómicas los sumergen en el espíritu de la Navidad.

A los pies de la Torre Eiffel

Originarios de Alemania y Alsacia, los mercadillos navideños se han ido extendiendo a través de toda Europa a partir de los años 90. Poco a poco, se han ido convirtiendo en un ineludible evento festivo de las fiestas de Fin de Año en París.

Instalados en todos los rincones de la capital francesa, destacan el de la Plaza Saint Germain Des Prés, el de los Campos Elíseos o el de la Plaza del Trocadero. Con la Torre Eiffel como telón de fondo este último mercadillo, con diseño típico del norte de Europa, es de los más grandes de París.

El de Saint Germain de Prés, conocido como el de Papá Noel es un espacio construido como si fuera el pueblo de Papá Noel, y lugar clave para comprar dulces típicos, sobre todo si viajan con niños. El programa parisino, para estas fechas, incluye también belenes, pistas de patinaje al aire libre, tiovivos, espectáculos y conciertos.

Navidad en Edimburgo. Imagen:  Tony Austin

Navidad en Edimburgo. Imagen: Tony Austin

Una postal navideña

Los amantes de la Navidad, de la atmósfera que se respira cuando el frío invade las calles y las luces de colores tintinean, no pueden dejar de visitar Praga en fechas tan señaladas. La Plaza de la Ciudad Vieja es lugar de acogida de grandes y pequeños durante todo el año. Capitaneada por la Iglesia de Nuestra Señora de Týn y bajo la atenta mirada del reloj astronómico más famoso del mundo, la Plaza de la Ciudad Vieja cuenta con uno de los mercados navideños más grandes de la ciudad. Presidida por enormes árboles y atestados de bonitas casetas de madera, es el lugar perfecto para comprar artesanía, regalos o degustar dulces típicos o bebidas, como el vino caliente con especias. Sin duda, un lugar donde el ambiente lo endulza todo para crear un paisaje único de auténtica postal navideña.