GEMA ROMERO.- Las enfermeras educadoras en diabetes potencian el empoderamiento y la seguridad de los pacientes, contribuyen a la sostenibilidad de los sistemas sanitarios, son eficaces en cuidados y eficiente en costos. Esas son las principales conclusiones del trabajo “Labor de la enfermera educadora en la consulta de educación diabetológica del Hospital Camo Aañuelo de Navalmoral de la Mata (Cáceres) que ha presentado Carmen Fuentes Durán en el Congreso Internacional de Barcelona.

La Diabetes Mellitus es un proceso crónico, que actualmente tiene un gran impacto en la salud de las personas que la padecen y, en general, en la salud pública. Su importancia estriba en el incremento alarmante de su prevalencia en las últimas décadas, el elevado coste económico que genera, y el gran impacto sanitario que conlleva la presentación de sus complicaciones agudas y crónicas.

Como explica Carmen Fuentes “La educación terapéutica permite a la enfermera, con formación específica, desarrollar su función docente realizando cuidados y actividades educativas dirigidas al empoderamiento del paciente en su propia enfermedad, aumentando su Seguridad en todos los ámbitos. La labor de la Enfermera Educadora no es un añadido al tratamiento, es parte del mismo y aporta valor a toda la terapia”, sostiene esta vocal del Colegio de Enfermería de Cáceres.

La diabetes en Extremadura

En Extremadura, el estudio Hermex de 2011, ha estimado que la prevalencia de diabetes diagnosticada en la población extremeña entre 25-79 años es del 9,6% y la diabetes desconocida del 3,1%. Además, un 38% de las personas diagnosticadas y tratadas con fármacos no consigue cumplir criterios de buen control glucémico y están expuestas a una mayor incidencia de complicaciones.