REDACCIÓN.- El pasado 31 de mayo, El Periódico de Cataluña publicaba que el Instituto Catalán de la Salud (ICS) había comunicado a algunos centros de Atención Primaria que «no podrían contratar personal sustituto» para los meses de junio, julio, agosto y, incluso, septiembre; así como que «no prorrogaría los contratos temporales», cerraría la actividad de algunos servicios como los de prevención y tratamiento de las Infecciones de transmisión sexual (ITS) o «limitaría» la actividad de algunos centros. Ante esta situación Las enfermeras catalanas piden romper con la estacionalidad de los recursos de Salud.

La noticia levantaba polvareda y mucho malestar en el Consejo de Colegios de Enfermeras y Enfermeros de Catalunya (CCIIC), más cuando la portavoz del Govern, Patrícia Platja, confirmaba el martes en rueda de prensa que el Govern había pedido «contención económica» de cara al verano y que las bajas deberían cubrirse «con los profesionales del mismo equipo», es decir que, «si alguien coge las vacaciones es otra persona del mismo equipo, mediante las horas extras, quien la sustituye».

Al respecto se ha posicionado la decana del CCIIC, Glòria Jodar, que dice que «hay que romper con la estacionalidad de los recursos de Salut». Explica la representante de las enfermeras catalanas que «también, cuando llega el verano, los directores y gestores deben permitir que los profesionales de la salud puedan disfrutar de las vacaciones y, al mismo tiempo, se mantenga la calidad asistencial de la población asignada a los centros de atención primaria y salud comunitaria y a los hospitales».

El CCIIC, muy crítico con el hecho de que la «reorganización estival de los servicios quede supeditada, prioritaria y casi exclusivamente, a la contención económica», recuerda que «el fin último de la atención en el ámbito de los cuidados es el bienestar de las personas siempre, 24/7/365, tanto en la salud como en situaciones de enfermedad. Es por ello que tan importantes son las actuaciones preventivas como el seguimiento, tratamiento y actuaciones específicas; sobre todo en lo que a la población infantil, la gente mayor y los colectivos más vulnerables se refiere».

Fondos Covid-19

Mientras que el Govern atribuye la decisión a la finalización de los Fondos Covid-19, la retribución de las actualizaciones salariales –a pesar de la prórroga de los presupuestos que no contemplan el incremento de 142 M€ previstos en el III Acuerdo del ICS– y a la necesidad de concentrar los recursos asistenciales en las zonas con mayor densidad demográfica durante el verano; el Consejo y los colegios de enfermeras ven «mala planificación presupuestaria y una pérdida de autonomía de los equipos directivos, que son quienes realmente deben gestionar y planificar los servicios en período tanto de verano como durante resto del año, en base a su presupuesto y a las necesidades y características de la población».

«Previendo su turno de vacaciones, cada enfermera planifica los cuidados desde el conocimiento que tiene de la población asignada y de sus prioridades y necesidades de salud. Planes de cuidados que, por supuesto, no se limitan a las urgencias y se consensuan con el resto de profesionales de los equipos y enfermeras que realizan la sustitución, para asegurar la continuidad asistencial según las pautas y programaciones que indica la enfermera referente», explica Glòria Jodar que añade que «si alguien piensa que la atención que se presta en los centros de primaria y hospitales es aplazable, es que desconoce totalmente la realidad de nuestro país y de nuestro sistema de salud».

El CCIIC hace hincapié en que la población atendida por las enfermeras de Familiar Comunitaria, es cada vez más dependiente, con mayor cronicidad y pluripatología; así como en las «necesidades crecientes» de atención domiciliaria y en otros campos de especialización enfermera como la salud mental, la salud sexual y reproductiva (matronas) o la pediátrica; además de la atención sociointegrada en el ámbito geriátrico y residencial y, también, en materia de salud laboral.

«Atención que dispensamos con plantillas infradotadas de por sí y no sólo a la atención primaria, también a los centros hospitalarios o en los servicios de urgencias y emergencias extrahospitalarias. Prescindir de profesionales o limitar sus vacaciones no es la solución para dar cobertura sanitaria a las zonas de veraneo. Desestacionalizar los recursos existentes y mejorar su gestión sí que lo es», afirma Glòria Jodar.