REDACCIÓN.- El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), la Federación Europea de Asociaciones de Enfermeras (EFN) y el Foro Europeo de Asociaciones Nacionales de Enfermería y Partería (EFNNMA) condenan, en nombre de los 28 millones de enfermeras que hay en el mundo, la invasión ilegal de Ucrania y los ataques militares a su pueblo. «Pedimos un alto el fuego inmediato, el fin de todas las hostilidades y el comienzo de negociaciones diplomáticas intensificadas para asegurar la paz», reclaman.
En el comunicado que han elaborado recuerdan que «las enfermeras y otros trabajadores sanitarios prestan atención y tratamiento a todos los pacientes sin temor ni favoritismo; y, por tanto, se les debe permitir hacer su trabajo protegidos de amenazas y violencia. Además, las instalaciones de atención médica en las que trabajan deben estar protegidas contra daños. Se deben respetar y hacer cumplir las normas internacionales y la Convención de Ginebra que protegen a los establecimientos de salud y a los trabajadores de la salud»
«El pueblo de Ucrania debe recibir la ayuda humanitaria a la que tiene derecho en virtud de los tratados internacionales, y debe tener fácil acceso a los equipos, medicamentos y suministros vitales que se requieren para tratar todas sus necesidades de atención médica, incluidas lesiones o enfermedades. A los refugiados del conflicto se les debe otorgar el derecho de paso libre y atención médica y apoyo en sus viajes y cuando lleguen a un lugar seguro», añaden.
En definitiva, las enfermeras del mundo exigen que se proteja la salud y el bienestar del pueblo de Ucrania y eso solo se puede lograr a través de una paz duradera, porque la paz y la salud son inseparables. #NURSESFORPEACE