REDACCIÓN.- Este 15 de octubre se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre la Muerte Gestacional, Perinatal y Neonatal, y los colegios de enfermería de Cádiz y Alicante se han volcado en dar visibilizar a esta experiencia devastadora que afecta a miles de familias.
En el caso de Cádiz, este año la conmemoración se ha centrado en lo importante y necesario que es normalizar la muerte perinatal, reconociendo y aceptando que la muerte de un hijo o una hija antes, durante o poco después del nacimiento es una tragedia que ocurre, aunque no se hable de ella y siga considerándose un tema tabú difícil de afrontar. En este sentido, es fundamental prestar atención a las emociones, las sensaciones y el sufrimiento que esta experiencia genera, en lugar de reprimirlas u ocultarlas. Reconocer y validar este dolor puede ayudar a sanar los vínculos y darle el lugar que corresponde a los hijos e hijas fallecidos.
Mejora de protocolos en hospitales
Por su parte, desde Alicante las enfermeras apoyan la petición de crear y mejorar los protocolos en atención hospitalaria sobre muerte gestacional, perinatal y neonatal, estandarizados y consensuados a nivel nacional; de ofrecer una atención sanitaria respetuosa con las familias y sus procesos de duelo; de proporcionar una formación específica para los sanitarios que acompañen las pérdidas perinatales para que puedan informar debidamente a las familias de todos sus derechos; de poder inscribir legalmente a todos los bebés fallecidos, sea cual sea su edad gestacional; de ampliar los supuestos de acceso a los permisos actuales de maternidad y paternidad en caso de muerte gestacional, perinatal o neonatal; y de acuerdos económicos con las funerarias que faciliten a las familias la disposición privada del cuerpo del bebé para poder dar sepultura o incinerar a la criatura respetando los deseos y creencias personales, así como las características socioculturales específicas.
En Cádiz ha estado implicada en las acciones la asociación Matrioskas, que nació como organización en abril del 2019, de la unión de familias que han sufrido la pérdida de sus bebés y de los profesionales implicados en el duelo gestacional, perinatal y neonatal. Su presidenta es Aroa Vaello Robledo, vicepresidenta a su vez del Colegio de Enfermería de Cádiz y matrona del Hospital Universitario Puerta del Mar, quien explica que en España una de cada cuatro familias pierde a uno de sus miembros antes de nacer o poco después de haberlo hecho. “El silencio y el vacío que siguen al fallecimiento del bebé no hacen más que intensificar el dolor de las familias que se enfrentan a este duelo que, con frecuencia, es invisibilizado”. Sus valores son el compromiso, la sororidad, la acogida, el apoyo, la comprensión, la contención y el amor.

Reunión en Cádiz
Normalizar la muerte perinatal
Desde Alicante han trabajado con la Federación Española de Duelo Gestacional, Perinatal y Neonatal (FEDUP), que puntualiza que es importante poder normalizar la muerte perinatal, reconociendo y aceptando que la muerte de un hijo o una hija antes, durante o poco después del nacimiento es una experiencia dolorosa que ocurre, aunque muchas veces no se habla de ella.
Para ello, resulta necesario prestar atención a las emociones, las sensaciones y el sufrimiento que esta muerte genera en lugar de reprimirla y hasta, a veces, ocultarla. Reconocer y validar ese dolor puede ayudar a sanar los vínculos y darle el lugar que le corresponde a nuestros hijos e hijas fallecidos.
Desde el Colegio de Enfermería de Alicante se apoya a la FEDUP a la hora de solicitar información actualizada para las familias para una adecuada toma de decisiones en relación con la creación de recuerdos y la posibilidad de realizar rituales de conexión y despedida que ayude a un duelo lo más saludable, conocer todo lo referente al derecho de la familia de disponer del cuerpo de la criatura, recibir toda la información pertinente para poder decidir sobre las diferentes opciones ante una posible subida de leche y recibir atención y seguimiento sanitario puerperal.