GEMA ROMERO.- Las enfermeras especialistas, en concreto las matronas, tienen un nivel de ansiedad rasgo inferior a las enfermeras no especialistas, según un estudio publicado en la revista Archivos de Prevención de Riesgos Laborales. Los autores atribuyen este dato “a la mayor formación y seguridad que las especialidades aportan”.

El estudio plantea como hipótesis que una enfermera con una especialidad como las matronas, tiene garantizado el desarrollar una actividad asistencial con mayor formación específica y mayores competencias, lo que se puede traducir en trabajar en un entorno laboral más seguro, con menor nivel de estrés y, por tanto, que genera menor ansiedad a los profesionales que desarrollan esa actividad asistencial.

Como explica Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería y autor principal del estudio, “la necesidad de estudiar el nivel de ansiedad en las enfermeras tanto especialistas en ginecología y obstetricia (matronas) como generalistas, se motiva por la alta relación que existe entre ansiedad y aparición de burnout o síndrome de estar quemado en el trabajo. Es preciso medir la ansiedad de los profesionales sanitarios para establecer medidas preventivas y evitar dicho síndrome o disfunciones a nivel laboral”.

Para ello contactaron con los veinte hospitales públicos del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) que cuentan con maternidad y que han participado en el estudio. En total colaboraron 159 participantes de las que 63 eran enfermeras especialistas y 90 que no referían ningún tipo de especialidad a las que remitieron un cuestionario de ansiedad estado-rasgo.

Entre sus resultados encontraron que la ansiedad estado -la referida en el momento de rellenar el cuestionario- era similar en ambos grupos, mientras que la ansiedad rasgo fue menor en las matronas (3,46 ± 1,58) que en el grupo de las enfermeras no especialistas (47,36 ± 2,84), presentando estas últimas mayores niveles de ansiedad habitual como rasgo de personalidad.

Para los autores de este estudio “este dato quizá pueda ser atribuido a la mayores formación y seguridad que las especialidades aportan, ya que las especialistas de enfermería cuentan con dos años de formación oficial específica que complementan la formación de grado de las enfermeras no especialistas, completando el desarrollo de las funciones asistenciales en enfermería”.

Si bien el hecho de que las matronas puedan tener una mayor estabilidad laboral no se ha analizado en este estudio, para Diego Ayuso “por sentido común y utilizando la teoría de las necesidades de Maslow, si no tenemos estabilidad laboral, nuestras necesidades no están cubiertas y por tanto aparece mayor preocupación y posiblemente niveles de ansiedad mayores”.

A este respecto recuerda que, aunque “la ansiedad es multifactorial y el manejo que tenemos a nivel individual de la ansiedad también es muy particular, está descrito que en el desempeño de la labor asistencial enfermera en entornos donde no existe suficiente formación y control sobre el trabajo realizado hay más probabilidad de aparición de ansiedad, que iría en línea con los hallazgos de este estudio”, ha subrayado en declaraciones a DiarioEnfermero.es. 

Acciones aisladas en los centros

Sin embargo, tal y como explica Ayuso, en “los centros sanitarios no tienen sistematizado en los servicios de prevención de riesgos laborales, que son los encargados de velar por la salud de los trabajadores, ni la medición del estrés, ni la medición de la ansiedad, ni medidas de prevención del burnout. Las acciones que se realizan son aisladas y hay que sensibilizar a este respecto”.

A su juicio, entre las medidas que los centros deberían “actuar con medidas de prevención, con medición del clima laboral -si no medimos, no sabemos cómo estamos y en qué mejorar-, formación continuada, planes de acogida a profesionales de nueva incorporación, creación de las categorías de enfermeras especialistas, etc”.

Por su parte, ya están trabajando para ampliar el estudio a todo el territorio nacional para lo que están a la espera de obtener financiación.