ÁNGEL M. GREGORIS.- La Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad del Congreso de los Diputados ha aprobado una Proposición No de Ley (PNL) del grupo socialista por la que insta al Gobierno a crear un ciclo formativo de grado superior de supervisión socioasistencial en residencias de mayores.
La diputada del PSOE María Luz Martínez ha indicado que la pandemia «ha tensionado hasta límites inimaginables el sistema de atención a mayores» y ha añadido que la pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de «contar en las residencias con personal cualificado».
Unas declaraciones que desde las instituciones enfermeras consideran totalmente erróneas, puesto que ya existe ese personal cualificado y son las enfermeras. “Nos llama enormemente la atención que desde el Congreso se inste a crear un grado superior para supervisión en residencias de mayores cuando en España existe la figura de la enfermera, tanto generalista como especialista en Geriatría, profesionales formados durante años para atender y hacer de nuestras residencias lugares seguros y sanos”, expone Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo General de Enfermería.
En esta misma línea se expresa José Manuel Corbelle, presidente de la Unión Española de Sociedades Científicas de Enfermería (UESCE), que considera la medida como “un auténtico despropósito”. “La pandemia ha visibilizado que tenemos un déficit importante de cuidados. Esto no se resuelve con un nuevo grado, sino apostando por la enfermería. Hay profesionales suficientemente formados, pero no existen unas condiciones laborales dignas para que esos profesionales crezcan y se desarrollen en ese sector”, subraya Corbelle.
Así, asegura que esta nueva formación, lejos de resolver la situación, podría oscurecerla todavía más. “Si abrimos la puerta a que entren más personas y no se mejoran las condiciones laborales, no vamos a mejorar la asistencia. El problema de base es el reconocimiento de estos profesionales que son las enfermeras”, afirma el presidente de UESCE.
En este sentido, Pérez Raya solicita que, antes de crear nuevos ciclos formativos se ponga en valor todo el potencial que pueden tener las enfermeras para la asistencia, gestión y coordinación de recursos en el ámbito asistencial. “Esta figura ya existe y deben impulsarla, contar con ellas y otorgarles un salario digno y conforme al trabajo que realizan”, argumenta el presidente de los 316.000 enfermeros de España.
Tras conocer la noticia, José Ramón Martínez Riera, de la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC); Isabel Morales, de la Asociación Española de Enfermería Pediátrica (AEEP); Francisco Megías, de la Asociación Española de Enfermería de Salud Mental (AEESME); Araceli Santos, de la Asociación de Especialistas en Enfermería del Trabajo (AET); Jesús Sanz, de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE); Francisco Javier Carrasco, de la Federación de Asociaciones de Enfermería Comunitaria y Atención Primaria (FAECAP); Mª Jesús Domínguez, de la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME); Fernando Martínez, de la Sociedad Española de Enfermería en Geriatría y Gerontología, y José Manuel Corbelle han enviado una carta a la diputada socialista en la que se exige “la inmediata retirada de tal iniciativa y la planificación de medidas eficaces y eficientes consensuadas con quienes tienen la capacidad, la competencia y el conocimiento para aportarlas”.
Un Comentario
Francisco.
No hay enfermeras en las Residencias por dos motivos:
El primero, sin lugar a dudas, es el «precio», a pesar de las penosas condiciones laborales-salariales del maldito convenio de la Dependencia. Una enfermera, a pesar, repito, de las condiciones laborales tan pésimas, «sale más cara» que otros profesionales.
En segundo lugar, consecuencia del anterior, evitamos estos trabajos.
Por ahondar, el reconocimiento profesional es ninguno. Y no hace falta que venga nadie externo: llevamos soportando «fuego amigo», en mi caso, 28 años, con desprestigio dentro de la misma profesión. Como ejemplo, nadie entiende, si no, cómo puede ser que no salga toda la profesión en «tromba» cuando en los procesos selectivos del SNS la experiencia laboral en una residencia, incluso pública, se compute de forma menor, a pesar de que sus trabajadores estén sometidos a las distintas Leyes de Función Pública, su plaza la hayan obtenido por oposición pública,…
Otro canto de cisne. Llevo escuchados muchos en todos estos años.
Gracias por su atención.