REDACCIÓN.- El aumento exponencial de los contagios COVID-19 y el acelerado ritmo de vacunación ha trastocado las previsiones de la Administración Sanitaria y, como consecuencia inmediata, ha desbordado las plantillas de enfermería de los centros de salud, de las UCI hospitalarias y, desde ayer, de los puntos de vacunación. El Colegio de Enfermería de Valencia denuncia que las enfermeras se encuentran exhaustas por las jornadas maratonianas a las que se someten para poder vacunar a los grupos de riesgo y mayores de 50 años que todos los días llegan, por miles, a los llamados ‘vacunódromos’. Además, hay que sumar el mayor número de bajas de profesionales sanitarios y que Ómicron deja espacio para que se manifiesten otras patologías respiratorias, situando a la Atención Primaria ante una resaca navideña que la lleva al mayor límite de saturación soportado durante toda la pandemia.
La falta de organización no sólo está afectando a las enfermeras, también está provocando esperas innecesarias entre las personas citadas para ser vacunadas. De hecho, el lunes 3 de enero se calculó una media de espera para recibir la tercera dosis de cerca de dos horas en varios puntos de vacunación, como en el fijado en el Hospital La Fe de Malilla.
Ante este desolador escenario, desde el colegio solicitan a la Consejería de Sanidad Universal y Salud Pública que aumente, de forma estructural, las contrataciones en Atención Primaria y rastreadores para poder dar cobertura de cuidados y de vacunación al inminente el pico de la sexta ola que se prevé para finales de enero o principios de febrero de 2022. De igual modo, El Colegio de Enfermería de Valencia ruega que se contemple mejorar la dotación de enfermeras/os en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y en las Unidades de Críticos hospitalarias que ya están empezando a congestionarse. Se debe recordar que, aunque la variante Omicrón genera menos ingresos en UCI, el alarmante aumento de casos (23.000 durante el fin de semana) deja un importante porcentaje de pacientes con síntomas graves en la atención especializada (hospitalaria).
En cuanto a los traslados de los profesionales a los puntos de vacunación masiva, el COEV recuerda que, en muchos casos, se sigue informando sin la previsión adecuada generando confusión y el consiguiente desorden de planillas y puestos sin cubrir. Por eso, exige que las gerencias y las direcciones de los departamentos aclaren si los destinos para inocular las vacunas son definitivos o temporales para que los profesionales puedan organizar su trabajo y conciliarlo con su vida familiar.