REDACCIÓN.- Ante la inminente vacunación de niños en los centros educativos de la Comunidad Valenciana, el Colegio de Enfermería de Valencia (COEV) solicita que se refuercen las plantillas de los centros de salud. Especialmente porque Sanidad ha previsto que será un equipo, formado por enfermeras, médicos pediatras y miembros del personal administrativo, de cada centro de salud el que acudirá a los espacios educativos. Una decisión que puede dejar desatendidas una parte importante de la Atención Primaria.

De hecho, este trasiego de personal a los colegios genera el descuido de otras funciones que el COEV considera inaplazables para el resto de la población. Con estos desplazamientos y la nueva obligación de vacunar a los más pequeños, las plantillas se muestran insuficientes para hacer frente al aumento de la incidencia de contagios, al incremento de pruebas diagnósticas (como PCR y antígenos), a la vacunación de mayores de 60 años, a la campaña de vacunación de la gripe, a las consultas presenciales (abultadas por las enfermedades respiratorias estacionales), y a las atenciones domiciliarias, entre otras.

El Colegio de Enfermería de Valencia insiste en que el personal de Enfermería de Primaria está desbordado y se ve imposibilitado para cubrir todas las necesidades asistenciales. El colegio también advierte de que sería más efectivo llevar a los niños a las instalaciones sanitarias de Atención Primaria porque, ante cualquier evento adverso de gravedad, los centros de salud cuentan con el material y equipos clínicos necesarios frente a los escasos medios que se emplean en los desplazamientos a los colegios.

En última instancia, la solución que plantea la institución es contratar a más enfermeras para Atención Primaria o formar equipos externos al centro de salud y que sean ellos los que encarguen de vacunar a niños en los centros escolares.

Se debe tener en cuenta que mañana, 15 de diciembre, se empezará a inocular a todo el alumnado de colegios que curse estudios entre 4º y 6º de Educación Primaria y, con carácter prioritario, a los niños con problemas de inmunodeficiencias y aquellos de 5 y 11 años que se encuentren matriculados en los centros específicos de Educación Especial y en las aulas de Educación Especial ubicadas en los centros educativos ordinarios. El resto, los niños sin patologías previas de 5, 6, 7 y 8 años tendrán que esperar a enero, ya que el total del grupo a vacunar son cerca de 350.000 niños.