EUROPA PRESS.- La Asociación Umamanita, iNatal, Red El Hueco de Mi Vientre, Círculo de Familias en Duelo, la Asociación Española de Matronas y la Sociedad Catalana de Ginecología y Obstetricia ha puesto en marcha la segunda campaña de salud pública, bajo el lema ‘Los movimientos cuentan’, para reducir la tasa de mortalidad perinatal y dar a conocer la importancia de que las mujeres embarazadas estén debidamente informadas sobre el patrón de movimientos de su bebé y qué hacer en caso de percibir algún cambio en la fuerza, frecuencia o su patrón de movimientos.
La muerte intrauterina tardía (a partir de la semana 28 de gestación) es una tragedia para madres, padres y sus familiares que lleva consigo grandes repercusiones psicosociales y que afecta a más de 1.500 familias cada año en España1. A menudo, la muerte intrauterina tardía viene precedida de una percepción por parte de la madre de un cambio o una disminución de movimientos fetales (DMF), bien de su fuerza o de su frecuencia. La disminución de movimientos fetales está muy vinculada a otros resultados perinatales adversos.
A pesar de que la mayoría de mujeres que perciben DMF no experimentan resultados adversos del embarazo, en general, el riesgo de muerte intrauterina aumenta y puede ser cuatro veces mayor que en mujeres que no notifican DMF después de 28 semanas de gestación.
La campaña pide informar no solo a las madres, animándolas a estar consciente del patrón de movimientos de su bebé y confiar en su instinto, sino además a los profesionales sanitarios ya que son ellos quienes han de informar a las madres y atenderlas cuando perciben un cambio en los movimientos.
«Es habitual que madres nos cuentan haber percibido algún cambio en los movimientos de su bebé antes de su muerte. Esto puede ser desde una reducción de su movimientos, un cambio en el patrón de sus movimientos, muchos movimientos bruscos y repentinos o simplemente sentían que algo no iba bien», señala Jillian Cassidy, presidenta de la Asociación Umamanita.
«El reto que afronta la investigación es poder traducir esta realidad en una herramienta clínica que permita la prevención. Mientras no la tengamos, el conocimiento de la madre sobre cuál es el patrón normal de movimientos y la necesidad de consultar cuando se perciba un cambio en este patrón son medidas básicas que deberían asegurarse durante el control prenatal», añade Francesc Figueras, Jefe de Servicio del Departamento de Medicina Materno-Fetal del Hospital Clinic de Barcelona.