La Sociedad Europea de Cardiología ha publicado datos a nivel continental que revelan que las enfermedades cerebrovasculares que afectan al riego de sangre en el cerebro, como el ictus, cada vez provocan menos muertes en la mayor parte de países europeos. Ictus, mini-ictus, estrechamiento, obstrucción o ruptura de los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro son los responsables del 9 por ciento de las muertes en varones y del 12 por ciento en el caso de las mujeres.

La sociedad científica publica en su revista oficial, European Heart Journal, la evolución de este indicador a lo largo de los últimos 37 años tanto para el ictus isquémico -no llega la sangre al cerebro-, como el hemorrágico – sangrado en el cerebro, así como en el caso de la hemorragia subaracnoidea  en el que el sangrado se produce entre el cerebro y la membrana cerebral.

Los resultados indican que las muertes por estas causas han descendido en 33 países europeos, incluida España, en las casi cuatro décadas estudiadas. Sin embargo, en tres países en el caso de los hombres (Azerbaiyán, Georgia y Tayikistán) y en dos para las mujeres  (Azerbaiyán y Uzbekistán) la mortalidad se ha incrementado.

Lo que sí se observa es una tendencia importante al estancamiento en la progresiva disminución de la mortalidad, que cada año baja en menor proporción. Esto ocurre en ambos sexo en países como Austria, Francia o Alemania y en otros como Dinamarca, Austria, Grecia o República Checa, en el caso de los varones y en Bélgica, Irlanda o Suiza si nos ceñimos a las mujeres.

Obviamente hay un panorama más esperanzador y positivo en las naciones bajo el paraguas de la Unión Europea, especialmente las situadas más al oeste, que en el resto del continente o las antiguas repúblicas soviéticas.

Posibles causas

Los investigadores están preocupados ante la atenuación del descenso de la mortalidad cerebrovascular y sugieren varias explicaciones. Una de ellas es el aumento de la obesidad y el sobrepeso y la diabetes durante los últimos 30 años. También es relevante el hecho de que, tras experimentar un descenso importante en periodos previos, en los últimos años también se ha estabilizado la prevalencia del consumo de tabaco y los niveles elevados de colesterol en sangre.

Los expertos muestran su preocupación  ante las dispares cifras entre países y subregiones, aunque en general las muertes por ictus y otras enfermedades asociadas siga descendiendo en la mayor parte de los países, incluido España.