MARINA VIEIRA.- No lleva cofia, pero sí mascarilla, el pelo recogido y pijama sanitario. Así es la primera muñeca que aparece en el buscador del gigante Amazon cuando se introducen las palabras «muñeca enfermera«. Y es que, la pandemia ha hecho ver que la imagen trasnochada de la enfermera al servicio de un médico ya no forma parte del presente. Estos largos meses con enfermeras copando todos los canales de comunicación, donde se ha visto el incansable trabajo de estas sanitarias, también han mostrado cómo es la imagen real de las profesionales sanitarias. Barbie ya dio su paso hacia adelante hace un tiempo, creando una muñeca icónica de la firma que la tituló «quiero ser enfermera» y aparecía con pantalón y un pijama estampado en morado.
Todo tipo de juguetes sanitarios se podrán encontrar esta temporada debajo de los árboles de Navidad de los niños que mejor se hayan portado. Las grandes marcas se han lanzado a hacer una selección que refleje esta realidad a la que nos tenemos que enfrentar en estos tiempos. Uno de los juguetes de moda entre los más pequeños en los últimos tiempos son los conocidos como Bellies, esta versión renovada de las barriguitas de los 90 está reventando ventas con su kit para cuidar y hacer test de COVID-19 del mismo modo que lo hace una enfermera en la realidad. Sorprende también encontrar muñecos que lucen Equipos de Protección Individual (EPI) que hace 12 meses ni nos hubiésemos planteado su existencia. La pandemia no ha sido un juego y no se debe considerar nunca como tal, pero se puede sacar una pequeña lectura positiva: ha servido para reflejar la realidad de algunas profesiones como la enfermería. Una realidad que ha llegado hasta los niños.
Pero no es oro todo lo que reluce, marcas como Nancy o Peppa Pig aún no han eliminado la estigmatizante cofia de su versión de muñeca enfermera. Desde aquí esperamos que, tarde o temprano, reconsideren sus diseños y se decidan por mostrar la realidad de la profesión tal y como hemos observado que han hecho ya otras marcas.